Cuando la Argentina sigue sufriendo la más grave recesión que lleva 30 meses y que para nuestra desgracia no hay atisbos de que el país crezca en este último trimestre, según recientes declaraciones del Ministro de Economía, José Luis Machinea, que cada vez son mayores los sectores empobrecidos, que en los últimos 10 años los sueldos de la inmensa mayoría de la población no han sido aumentados, la descomunal alza en las tarifas del transporte público de pasajeros del pasado domingo 3, colmó el vaso del hartazgo.
Para ejercitar la memoria, el promedio de la suba en los colectivos (ómnibus) del servicio urbano y suburbano, en los costes de las tres primeras secciones de los ferrocarriles ûque representa el 90% de los pasajeros transportados- fue del 16%.
Prontamente, las asociaciones de defensa del consumidor lanzaron una campaña de recogida de firmas exigiendo que se dejaran sin efecto los incrementos como asimismo la renuncia del Secretario de Transportes.
Asimismo, el Defensor del Pueblo de la Naci¢n, Eduardo Mondino, solicit¢ -mediante una presentaci¢n judicial- que se declara la nulidad de las alzas «por ilegitimidad», medida que acogida por el Juez Mart¡n Silva Garret¢n le puso freno a las subas en los colectivos.
El Gobierno de Fernando de la Roa, sali¢ al cruce de lo resuelto por el Juez diciendo que no hab¡a «marcha atr s» y que el nuevo cuadro tarifario era inamovible. Mas luego, no sabemos si por decisi¢n propia o como fruto de la bronca expresada por la poblaci¢n, en la noche del jueves 7 tuvo que acatar la decisi¢n judicial y les orden¢ a las C maras empresariales prestadoras del servicio de colectivos que retrotrajeran el valor del boleto (pasaje) a los costes anteriores.
Es decir, que viajar en colectivos en la capital porte_a o en el servicio suburbano, volver a costar 65 y 70 centavos de d¢lar para la primera y segunda secci¢n respectivamente, frente a los 75 y 80 que significaba hacerlo a partir del primer minuto del pasado domingo.
Sin embargo, no todos los empresarios le hicieron caso a la exigencia gubernamental y ayer todav¡a segu¡an rigiendo las alzas, con el enojo de los pasajeros que se negaron a seguir siendo esquilmados.
Pero hubo un funcionario de Gobierno, justamente el Secretario de Transportes, Jorge Kogan que en declaraciones period¡sticas al matutino porte_o P gina/12 publicadas el martes 5 puso el dedo en la llaga.
En uno de los tramos, justificando el aumento en las tarifas, se_al¢ que «los m s pobres directamente no viajan» y agreg¢ que «los pobres se movilizan a pie o en bicicleta».
Siempre en tren de explicar lo inexplicable, el funcionario indic¢ que quien «vive de un Plan Trabajar», planes de asistencia social cuyo monto es de 160 d¢lares mensuales, no viajaba ya que no pod¡a afrontar los costes del transporte. «Ni con los 65 centavos que val¡a el colectivo, ni con los 40 del tren, ni con nada», explic¢ Kogan.
A esta altura, los lectores se preguntar n que sucedi¢ con este funcionario, que lo fue tambi’n en la oltima dictadura militar y en el gobierno de Carlos Menem. +Renunci¢? Nada de eso. Sigue en su cargo, seguramente como premio por sus declaraciones discriminatorias.
Es m s, crey¢ pertinente que la opini¢n poblica deb¡a conocer escuetamente su explicaci¢n acerca de sus dichos.
Mediante un comunicado de prensa, fechado este mi’rcoles 6, Kogan se_al¢ que en virtud de la «honda repercusi¢n poblica alcanzada por mis declaraciones efectuadas a un diario de esta capital» y que «este public¢ bajo el titulo en tapa ‘Los m s pobres directamente no viajan’, indic¢ que «tal manifestaci¢n no ha sido por mi expresada». Al tiempo, precis¢ que sus comentarios respecto al impacto que acarrear¡a en los bolsillos de los «sectores de menores ingresos» no «ha tenido el menor sentido peyorativo o discriminatorio».
Seguidamente, pidi¢ disculpas a quienes se hubieran sentido agraviados por sus dichos.
«A quienes se hayan sentido agraviados, les expreso que por formaci¢n y sentimientos no podr¡a ser de mi autor¡a dicho t¡tulo. En cualquier caso, por haberlo inspirado involuntariamente, les presento mis disculpas».
Y como siempre sucede, las declaraciones de los funcionarios son sacadas fuera de contexto. En tal sentido Kogan, sostuvo que el manejo que se hizo de la informaci¢n «destacando conceptos fuera de contexto, desvi¢ la atenci¢n de los temas de fondo».
Por oltimo, el comunicado de prensa, consigna «los esfuerzos que est efectuando el Gobierno nacional para resolver los problemas del pa¡s con plena conciencia de la realidad que vivimos».
Por otra parte, el tenor de las declaraciones del Secretario de Transportes fueron motivo de cr¡ticas desde distintos sectores del quehacer pol¡tico argentino.
En la tarde del jueves 7, 13 diputados nacionales del Frente Pa¡s Solidario (integrante de la coalici¢n gubernativa) presentaron un proyecto de Declaraci¢n solicitando la dimisi¢n de Kogan al haber autorizado «el aumento de las tarifas» y por sus «lamentables referencias acerca de los pobres».
El proyecto, iniciativa de Villalba, lleva el acompa_amiento de Marta Argul, Marcela Bordenave, B rbara Esp¡nola, Jorge Giles, Mar¡a Am’rica Gonz lez, Jos’ Luis Lanza, Eduardo Macaluse, Graciela Oca_a, Elsa Quiroz, Federico So_ez, Atilio Tazzioli y Ram¢n Torres Molina.
El diputado Alfredo Villalba, mediante un comunicado sostuvo que «esta medida implementada con ligereza constituye una vez m s un golpe al bolsillo de los trabajadores y, adem s, no permiti¢ que distintos sectores de la sociedad pudieran conocer cu les eran los fundamentos».
El parlamentario agreg¢ que «por otro lado el funcionario expres¢ conceptos discriminatorios y lamentables, muy poco apropiados para una persona de su jerarqu¡a y responsabilidad».
«Por eso ratificamos la necesidad de separarlo de su cargo porque no reone la idoneidad para ocupar cargos poblicos y no busca el bien comon, sino beneficiar a algunos pocos como las empresas concesionarias», concluye el comunicado.
As¡ las cosas, a los funcionarios cuando sus declaraciones no los dejan bien parados, siempre tienen a mano la misma muletilla: que sus dichos fueron publicados «fuera de contexto».
Y una menci¢n especial para el oltimo p rrafo del comunicado del secretario Kogan. Si es ver¡dico el esfuerzo de la administraci¢n aliancista en pos de resolver los problemas de la Naci¢n y si fuera cierto que lo hacen «con plena conciencia» es posible que la realidad que vivimos los ciudadanos dista, y en mucho, de la que viven los funcionarios.
Alberto Bastia
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina