Florianópolis se convirtió desde hoy en la sede de XIX Cumbre del Mercado Común del Sur (MerCoSur), enmarcada por la revisión del Arancel Externo Común y las diferencias acerca de la integración sudamericana.
Las negociaciones emprendidas por Chile y los Estados Unidos, frustró una de las más serias aspiraciones que se presuponía traería esta Cumbre: la plena incorporación del país trasandino luego del rechazo que expresó el principal socio del bloque, el Brasil.
Las conversaciones comerciales entre Chile y el MerCoSur están suspendidas luego de que Brasil estimó, la pasada semana, que el Gobierno de Lagos privilegió su acercamiento al Tratado de Libre Comercio de América del Norte dejando de lado al bloque regional.
Cabe recordar, que el mundo empresarial trasandino le brindó su absoluto respaldo a la administración de Lagos para que negocie con los Estados Unidos, considerando que dicho acuerdo será más beneficioso que su ingreso como miembro pleno al MerCoSur.
Contraponi’ndose a los cuestionamientos brasile_os y la actitud cautelosa de Argentina, los presidentes de Paraguay, Luis Gonz lez Macchi y Jorge Batlle de Uruguay, se mostraron conciliadores ante el acercamiento chileno con el pa¡s del Norte.
El punto de discordia de Argentina, y que m s tiempo insumir en la Cumbre, con sus socios brasile_os se centrar en dos ejes: los plazos para conformar el -rea de Libre Comercio de las Am’ricas (ALCA), que para la administraci¢n del presidente Fernando de la Roa no deber¡a pasar del 2004 y los montos del AEC. Sobre esta cuesti¢n ya adelant¢ Brasilia que no reducir -a partir del primero d¡a del pr¢ximo a_o- 3 puntos de los 14 que en promedio se sitoa el arancel.
En el c¢nclave, el oltimo de este milenio, las autoridades argentinas le reclamar n a sus pares del Brasil que no aplique el 46% de gravamen a los productos l cteos que ingresan en suelo brasile_o en condiciones de dumping.
A la reuni¢n que hoy se inici¢ asisten tambi’n, adem s del presidente chileno, Hugo Banzer de Bolivia y como invitado especial el titular del Ejecutivo sudarficano, Thabo Mbeki.
La XIX Cumbre viene precedida por fricciones entre naciones sudamericanas, en especial por la percepci¢n brasile_a cuando ‘sta sostiene que las estrategcias comerciales de sus socios van en detrimento de la fortaleza del bloque.
Asimismo, otro punto de discordia lo suscitar n los ¡tems pendientes del acuerdo automotriz signado, el 21 de noviembre, entre Brasil y Argentina, y su posterior ampliac¢n a Uruguay y Paraguay. Menester es consignar que estos oltimos impugnan -desde tiempo atr s- las negociaciones bilaterales que llevan adelante sus otros dos socios y que cuando todo est conformado, reci’n ah¡ se acuerdan de convocarlos para que den su aprobaci¢n a lo firmado.
Lo que fue concertado en principio fij¢ que los automoviles producidos en Argentina deb¡an contar con un 44% -como tope- de piezas manufacturadas en ese pa¡s, para luego ser exportados en el bloque regional.
Brasil, que en el inicio de las negociaciones demandaba que el porcentaje se anclara en el 30%, no obstante termin¢ por aceptar las condiciones argentinas, que sosten¡a que el promedio todos los miembros del MerCoSur llegaba al 40% de piezas.
As¡ las cosas, la Cumbre del MerCoSur se convertir en un juego de cuanto me das y cuanto te doy.
Con dos grandes contendientes como Brasil y Argentina que m s all de sus disputas, deber n limar sus asperezas si es que quieren mantener un bloque regional que sea cre¡ble, no s¢lo en el continente, sino -y en sumo grado- al momento de sentarse a discutir con el resto de los bloques mundiales. En especial, si es que quieren debatir de igual a igual el espinoso tema de los subsidios que la Uni¢n Europea le brinda a sus integrantes.
Alberto Bastia
Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina