Según Albizures, elementos de la institución castrense implicados
en la muerte del religioso están interesados en que el proceso penal no
avance ni se lleve a juicio a los responsables.
Por esta razón, el Presidente de la República, Alfonso Portillo,
no se habría atrevido a entregar un informe completo sobre el caso, como lo
había prometido, porque a partir de allí se evidenciaría la participación
de miembros castrenses en el crimen, explicó el activista.
Monseñor Gerardi fue asesinado el 26 de abril de 1998, dos días
después de haber presentado un informe sobre las violaciones a los derechos
humanos ocurridas en Guatemala durante el conflicto armado interno, en el
que se señala al Ejército como principal responsable de delitos de lesa
humanidad.
Por este crimen se sigue un proceso judicial contra los militares
Byron Disrael Lima Estrada, Byron Lima Oliva, Obdudio Villanueva y el
sacerdote Mario Orantes, principales sospechosos tanto intelectuales como
materiales del hecho. (Gt/QR/Ong-Mt/Pl-Vi-Dh/mc)