Claro que no siempre los que laboran lo hacen en las mejores condiciones. Periodistas y trabajadores de prensa a quienes se les desconoce su categoría profesional negándoseles el correspondiente encuadramiento bajo los Convenios Colectivos de trabajo. A lo que se debe agregar ûen la mayoría de los casos-la insalubridad, en que desarrollan sus tareas. Y sobrevolando el fantasma de poder ser despedidos en cualquier momento. Sea por racionalización empresarial o bien por el cierre de la compañía.
En la Argentina, los últimos días de diciembre no fueron justamente los más felices para los más de 70 trabajadores despedidos cuando las proveedoras de accesos gratuitos Alternativa Gratis y Gratis1 se desprendieron de ellos. Un eslabón más que se suma a los cerca de 300 cesanteados que tuvieron su triste punto de partida en setiembre pasado, según los datos suministrados por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.
Gratis1, controlada por una sociedad conformada -principalmente- entre Starmedia y Chase Capital Partners, ces¢ en el oltimo mes del siglo de las telecomunicaciones arguyendo que uno de sus socios hab¡a abandonado el emprendimiento por una ca¡da en la publicidad y la escasa rentabilidad del sitio.
Y as¡ los sue_os de 40 personas, periodistas, t’cnicos, dise_adores y personal de administraci¢n quedaron hechos trizas.
Cuando en 1999 naci¢ Gratis1, generado por el portal Starmedia, su pretensi¢n era desembarcar en un incipiente campo que gan¢ muchos clientes en Europa: la provisi¢n de accesos gratuitos a Internet.
Con el cierre no s¢lo los trabajadores fueron los afectados, sino que miles de clientes se enteraron de la infausta noticia a trav’s un mensaje telef¢nico grabado en donde se les comunicaba que toda la responsabilidad le cab¡a a su ex socio y que les promet¡an hurgar alternativas para reaparecer.
Por su parte, Alternativa Gratis puso de patitas en la calle -en la oltima semana de diciembre- a 30 periodistas y trabajadores de prensa.
Al igual que Gratis1, la falta de responsabilidad de los empresarios da_¢ a los clientes, ya que como debido a las cesant¡as la mesa de asistencia a los suscriptores, que se concretaba v¡a chat, qued¢ desactivada.
La compa_¡a elimin¢ casi todos los servicios y todos los canales que ofrec¡a a su clientela los redirecci¢no hacia los portales Altocity y Lineinvest, pertenecientes ambos a su mismo holding propietario, el fondo de inversiones IRSA del financista hongaro George Soros.
EL trato dispensado con los trabajadores, en cuanto a la modalidad de sus contratos, la manipulaci¢n ejercida sobre los mismos, los despidos y el desconocimiento de sus categor¡as profesionales, parece ser -en el mundo- el comon denominador para la gran mayor¡a de los empresarios de Internet.
Pero no todo est perdido. En diciembre, y por quinta vez en el a_o los periodistas italianos llevaron adelante una nueva huelga con dos objetivos bien claros. En primer lugar, para que les reconozcan su condici¢n de periodistas y en segundo t’rmino oponi’ndose a la intenci¢n empresarial de redactar un convenio especial para Internet en el cual sus salarios seria la mitad de lo que cobraban el resto de los profesionales de ese pa¡s.