ôLa industria naval no solo requiere de políticas activas entendiéndose por tales aquellas que permiten al desarrollo sostenido de un sector y no necesariamente subsidiarloö, señala el comunicado de prensa firmado por Martínez.
El titular de la FINA estimó que el sector requería de ôdecisiones políticas que no generen desventajas competitivasö.
En tal sentido, indicó que el Gobierno de Carlos Menem, predecesor de Fernando de la Rúa, había permitido que se desarrollara el negocio naval en torno de la Hidrovía Paraná-Paraguay y de la actividad de la pesca, pero que no tomó en cuenta que ambos emprendimientos deberían haber contado con ôsu correspondencia con el bien de capital imprescindibleö, vale decir los buques.
Al tiempo, resaltó que ôes impensableö el desarrollo sectorial ateniendo el mismo sólo a la reparación de barcos, cuando naciones como Brasil y Chile ôestán reforzando su capacidad productivaö.
Pero no todos fueron palos para el actual Gobierno.
Mart¡nez reconoci¢ que al haber prohibido a las empresas navieras radicadas en la Argentina el alquiler de embarcaciones de bandera extranjera para contratar cualquier tipo de fletes, la administraci¢n aliancista hab¡a acertado con la medida.
«Ahora deber¡amos profundizar medidas activas que permitan al sector naviero y a los astilleros recrear un polo de producci¢n nacional y regional», puntualiza el documento de entidad.
Y agrega la nota de prensa que es pretensi¢n del sector naviero argentino contar con «presencia leg¡tima no s¢lo en el mar propio y regional sino tambi’n participar del negocio del flete en la regi¢n» con lo cual se generar¡a una «mayor recaudaci¢n de impuestos y un impacto positivo sobre los ¡ndices de desempleo».