El terremoto que azotó a El Salvador con una fuerza destructora de 7, 6 grados en la escala de Richter, provocó ya más de 400 muertos y hay más de mil 500 desaparecidos. Sin embargo, el drama de la tragedia se extiende ahora hacia los damnificados.
Casas destruidas o arrasadas por toneladas de tierra o rocas, escombros y calles partidas por enormes grietas son el escenario que se vive en la zona afectada por el terremoto. La sobreviviente aseguró aterrorizada que hay «gente soterrada» y que han muerto familias completas.
En principio, el número de evacuados de las zonas de peligro se calcula en mil 500, pero se teme que a medida que avanzan las acciones de rescate, el número de evacuados se duplique o triplique. Al momento, los sobrevivientes rescatados de las zonas destruidas se encuentran en centros
de refugio habilitados por el gobierno. (Sv/YZ/Ci-Nt/Dn/pt).