Cavallo, que actuó bajo los alias de ôSérpicoö y ôMarceloö en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada durante la dictadura militar que flageló a la Argentina entre marzo de 1976 y diciembre de 1983, fue detenido en Cancún el pasado 24 de agosto cuando se aprestaba a viajar precipitadamente al país luego de que una investigación periodística lo identificara como un ex integrante de los Grupos de Tareas que participaron en secuestros y asesinatos bajo el imperio del terrorismo de Estado.
ôEs un problema entre los gobiernos mexicano y español. El Gobierno nacional lo único que ha hecho en su momento fue lo que hace con todo argentino, que fue la asistencia consularö, indicó Ostuni.
El funcionario explicó que ôen el tema de fondo de la extradición de Cavallo el Gobierno argentino no es parte, es parte el Gobierno español y el Gobierno mexicano y allí el Gobierno nacional no va a intervenirö.
Con relación a las manifestaciones del Magistrado mexicano, que se_al¢ que «Argentina no respeta los tratados sobre tortura y genocidio», el vocero al ser consultado sobre las expresiones respondi¢ que no ten¡a referencias al respecto y a_adi¢: «creo que el tema donde podr¡a tener informaci¢n exacta es en la Canciller¡a».
«De todos modos, es un tema entre un Juez espa_ol que pide la extradici¢n y un Juez mexicano que la otorga. All¡ est la cuesti¢n», reiter¢ Ostuni.
Desde que el Magistrado mexicano accedi¢ al pedido de su par peninsular y concedi¢ la extradici¢n del genocida a Espa_a, un sinnomero de llamados telef¢nicos tuvieron como destinatarios al presidente De la Roa y a su Ministro de Defensa, Ricardo L¢pez Murphy.
La procedencia de los mismos: miembros en actividad de la Armada quienes se sintieron defraudados por una promesa incumplida. Ni bien fue detenido Cavallo, sus camaradas de arma se habr¡an reunido con el Jefe del Estado quien les habr¡a manifestado que su Gobierno realizar¡a todas las gestiones pertinentes para que el militar fuera remitido al pa¡s.
Decepci¢n mediante, la presentaci¢n que realiz¢ el abogado Jos’ Scelzi -defensor argentino del ex represor- ante el Juez Federal Adolfo Bagnasco reiterando su pedido para que el marino sea juzgado en la Argentina les devolvi¢ el nimo. Aunque es importante destacar que si eso ocurriera, como la impunidad en nuestro pa¡s se llama Obediencia Debida y Punto Final, leyes sancionadas durante el mandato de Raol Alfons¡n, podr transitar por el territorio nacional sin que su integridad corra otro riesgo que algon escupitajo al ser reconocido.
El tiempo corre en contra de Cavallo, porque en 20 d¡as la Canciller¡a mexicana deber decidir si avala la decisi¢n judicial remitiendo al marino a Espa_a o por el contrario hace caso omiso a la misma.
Volviendo a las manifestaciones de Ostuni, ojal que el Gobierno argentino no entorpezca el tr mite de extradici¢n, porque si pusiera algon palo en la rueda, los decepcionados seremos miles y miles de ciudadanos que esperamos que la Justicia caiga sobre los militares no importa donde est’n.