ôBuenas tardes, jóvenes. Gracias por acompañarnos nuevamente aquí, en esta su casa. Pero sobre todo, gracias por hacernos vivir estos momentos tan formidables.
+A poco no se siente uno bien, eh?
+A poco no se siente uno tranquilo, seguro, confiado de que este país va a ser el mejor país del mundo?
Va a ser un país maravilloso.
El Siglo XXI es el Siglo de México, yo no tengo la menor duda. Y en ambos discursos que nos acaban de presentar se mencionó, con mucha convicción, que somos afortunados.
Sí que lo somos, sí que somos afortunados en México. Estar iniciando este Siglo XXI con tanta energía, con tanto entusiasmo, con tantos deseos de superación, con tantas instituciones tan sólidas, con tanta pasión y compromiso de cada uno de los mexicanos y mexicanas, de cada familia, de luchar todos los días para construir algo que valga la pena.
Somos afortunados en este momento, porque nos hacen sentir orgullo de pertenencia a este maravilloso y querido país nuestro: México.
Somos afortunados porque ustedes nos hacen sentir confianza en el futuro, somos afortunados porque podemos vivir los valores que propone el Polit’cnico Nacional: los valores universales, los valores sociales, el valor de servir a los dem s, de ser para los dem s; el valor de servir a la patria, de servir a M’xico, de impulsarlo, de hacerlo que crezca.
Nos permite tambi’n constatar, constatar que la justicia, la equidad, la movilidad social se logra precisamente a trav’s de la educaci¢n.
Aqu¡ estamos viendo a j¢venes que seguramente no tienen muchos recursos econ¢micos, pero s¡ tienen muchos recursos de compromiso, de talento, de luchar para salir adelante.
Somos afortunados porque ustedes nos permiten vivir esta realidad de lo que significa la educaci¢n y ojal ese esp¡ritu, esa valoraci¢n de la educaci¢n llegue hasta el oltimo rinc¢n del pa¡s.
Ojal ni un s¢lo padre, ni una sola madre retiren a los hijos de la escuela; ojal ningon joven de este pa¡s claudique, mucho menos aquellos que menos oportunidades han tenido: los ind¡genas, los hijos de ejidatarios, los hijos de campesinos.
Que no claudiquen porque hoy vamos a estar al lado de ellos -no les vamos a fallar- para que puedan alcanzar sus sue_os y llegar a la universidad.
Somos afortunados porque lo que ahorita estamos viviendo, nos permite constatar la gran vanguardia que tiene este pa¡s, la excelencia y calidad de instituciones como el Polit’cnico.
La excelencia y calidad de sus alumnos, de sus maestros, de sus investigadores nos permiten constatar que tenemos vanguardia, que somos competitivos, que estamos a la altura del mejor en el mundo entero.
Y tambi’n nos permiten constatar que el trabajo todo lo vence, que quien hace su tarea logra resultados; nos permite constatar que la disciplina, la perseverancia lleva a alcanzar las metas de tener diez en promedio. No es f cil tener 10 en promedio, es realmente una haza_a, una verdadera haza_a la que ustedes logran con esos resultados.
Por eso me da un gran gusto verles nuevamente en esta, su casa, que es la casa de todos y de todas.
Veo a esta comunidad del Polit’cnico llena de entusiasmo, de optimismo, de esperanza, siempre dispuesta a entregar a nuestro pa¡s sus conocimientos y su experiencia.
Para m¡, claro que fue motivante escuchar a Wilhelm, en nombre de quienes han recibido la Presea L zaro C rdenas; escuchar al director del Polit’cnico.
Creo que la mejor manera de honrar a este gran mexicano, que tuvo la visi¢n hist¢rica de fundar hace 65 a_os este Instituto, es sirviendo a la sociedad para cumplir as¡ con el ideal del Polit’cnico, de poner la t’cnica al servicio de la patria.
El Instituto Polit’cnico Nacional es una de las demostraciones m s contundentes de que no hay mejor inversi¢n poblica que la que se hace en educaci¢n. Los resultados hablan por s¡ solos.
La edificaci¢n del M’xico moderno, del M’xico exitoso, tiene un sello Polit’cnico de calidad inconfundible.
En esta instituci¢n se han formado mexicanos y mexicanas de gran val¡a, que han sido claves para desarrollar la industria el’ctrica, petrolera, textil, electr¢nica, automotriz, hidr ulica, carretera o de comunicaciones. En todos ellos se ha descansado gran parte de la responsabilidad de desarrollar una cultura t’cnica, una cultura de calidad y un gran potencial de investigaci¢n que han sido tan otiles a la marcha de nuestro pa¡s.
Qu’ orgullo contar aqu¡ con la presencia de Evangelina, Evangelina Villegas, eminente cient¡fica que ha puesto muy en alto el nombre de M’xico y el Polit’cnico.
Tambi’n menciono al maestro Jos’ Humberto Sossa, quien es una autoridad en el campo de la inform tica y las telecomunicaciones. Y al maestro Jos’ Parroqu¡n Barrera, quien ha destacado ampliamente en el campo de la qu¡mica.
A ellos, as¡ como a los destacados egresados y egresadas, alumnas y alumnos que hoy se han hecho acreedores a la presea «L zaro C rdenas» les digo que as¡, como su alma mater, tambi’n los reconoce M’xico, los necesita y las necesita M’xico.
En diciembre cuando tom’ la protesta a Miguel -ngel Correa Jasso, como Director General, anunci’ que ¡bamos a proponer la autonom¡a de la instituci¢n, para que sean los polit’cnicos los que conduzcan su destino.
Ahora veo que han tomado la estafeta y que la comunidad ya comenz¢ a participar con entusiasmo para consolidar esa leg¡tima aspiraci¢n.
Con este Gobierno damos paso a una cultura democr tica que se va enraizando, y el Polit’cnico nos est acompa_ando en este proceso. Con este Gobierno de participaci¢n ciudadana abrimos paso a una cultura de innovaci¢n, de creatividad, de cambios que nuestro pa¡s demanda y que vamos a hacer juntos.
Yo no voy a fallar porque s’ que ustedes no le van a fallar a M’xico. Esperamos que pronto concluya esta gran consulta que ustedes est n realizando.
Queremos un Instituto Polit’cnico con pleno ejercicio de su autonom¡a, para que pueda definir sus planes y programas de estudio. Fijar sus prioridades presupuestales y consolidar una planta acad’mica de alta calidad.
La educaci¢n poblica ha demostrado ser el instrumento, por excelencia, de movilidad social, y este Instituto es el m s claro ejemplo de ello. Desde sus or¡genes ha abierto sus puertas a estudiantes con talento y ganas de triunfar.
El ‘xito de ustedes es el mejor argumento para defender la educaci¢n poblica, gratuita, de equidad, de pertinencia, apoyarla y promoverla como el motor del sistema educativo del pa¡s. Promoverla como la palanca del desarrollo que M’xico necesita.
En mi Gobierno estamos trabajando y estamos cumpliendo. La puesta en operaci¢n de los programas Nacional de Becas y Financiamiento para la Educaci¢n Media Superior, otorgar 3 y medio millones de becas de aqu¡ a septiembre.
Vamos a canalizar debidamente los 250 millones de pesos que el sector privado ha aportado tambi’n a estos fondos.
Los beneficiarios de todos los programas de becas van a ser 4 millones 127 mil j¢venes, gracias a una inversi¢n de 8 mil 500 millones de pesos, independientemente del esfuerzo que hacen las universidades, las escuelas t’cnicas, los bachilleratos.
Independientemente de los esfuerzos que hacen tambi’n las instituciones de educaci¢n privada en materia de becas y financiamiento.
Este esfuerzo lo que busca es que ningon joven, ninguna muchacha con talento y deseos de triunfo se queden sin oportunidades.
Ahora el desaf¡o m s grande est en elevar la calidad de la ense_anza. Aqu¡ est una muestra palpable de c¢mo un manejo racional de los recursos poblicos es el mejor instrumento para impulsar nuestros grandes proyectos.
Con la Nueva Hacienda Poblica Distributiva queremos cumplirles, pero tambi’n les pido que sigan encontrando nuevos mecanismos de financiamiento, como los que ya han logrado echar a andar con ‘xito.
Lo primero es apoyar a los estudiantes. Para ello vamos a respaldar las acciones que desarrollen con las empresas para vincularse con proyectos como el de la tinta indeleble, que ahora es demandada por varios pa¡ses del mundo y que es un ‘xito del Polit’cnico, y sin duda su gran aportaci¢n a la transparencia electoral.
Lo primero tambi’n es apoyar a los maestros, a los investigadores, a todos quienes trabajan dentro de las instituciones de educaci¢n poblica superior. Yo estoy convencido de que la educaci¢n superior debe de plantearse las demandas asociadas al mundo globalizado.
En el contexto de una sociedad del conocimiento las exigencias educativas no terminan en el campo formal escolar, sino que se prolongar n a lo largo de la vida. Por esto es fundamental el desarrollo de esta propuesta del Polit’cnico, del campus virtual, tal como ustedes lo est n haciendo.
Al igual estamos creando el Consejo Nacional de Educaci¢n para la Vida y el Trabajo, ser el campo virtual de la educaci¢n poblica en M’xico y que llegar hasta el oltimo rinc¢n de nuestro pa¡s.
Estaremos atentos a su progreso, a su desarrollo para poder impulsar el propio en este Consejo.
La conectividad y el acceso a los flujos de informaci¢n son los desaf¡os inmediatos que debemos enfrentar en la educaci¢n superior.
Por esto hemos entregado s¢lo en tres meses 5 mil 510 equipos, por esto ya est n en marcha los primeros 60 centros a distancia, de educaci¢n virtual, de los 2 mil que se pondr n en todo el territorio nacional para formar esa gran red que abarque todos y cada uno de los municipios del pa¡s con acceso a Internet, con acceso al conocimiento acumulado de la humanidad a trav’s de todas las ‘pocas.
Sin embargo, los pa¡ses exitosos del futuro no ser n s¢lo aquellos que dominen el conocimiento, sino los que adem s sean capaces de aplicarlo de manera productiva, con pleno respeto al medio ambiente y en constante adaptaci¢n a las fuerzas del cambio.
Amigas y amigos polit’cnicos:
Hoy estamos gobernando en una caja de cristal, estamos informando ampliamente de lo que hacemos, estamos rindiendo cuentas. Lo que hacemos es de cara a la Naci¢n, inform ndole cotidianamente del sentido de nuestras acciones.
Uno de nuestros principales objetivos es dar un paso hacia adelante para que las nuevas generaciones tengan acceso a la educaci¢n superior sin m s l¡mite que su esfuerzo intelectual.
Yo les agradezco el ofrecimiento expresado por voz de Miguel -ngel de aportar su excelencia acad’mica en apoyo de los proyectos gubernamentales. Tengan por seguro que vamos a utilizar este talento y este acervo.
Y por oltimo, les deseo ‘xito en ‘ste su d¡a, que para m¡ sintetiza el triunfo, el gran triunfo de la educaci¢n poblica en M’xico y de la justicia a la que es merecedora cada familia en nuestro pa¡s.
Muchas gracias a todos y a todas ustedes».