Este encuentro fue preparado por la alta cúpula militar y el gobierno del Presidente Portillo. La idea según ellos era el de curara las heridas que dejaron los casi cuarenta años de guerra interna, en donde los indígenas llevaron la peor parte.
La Defensoría Maya recordó que este pueblo fue perseguido, masacrado y reprimido de manera sistemática y persistente por parte del Ejército. El acto de reconciliación intenta sentar las bases para una mayor impunidad y olvido de los crímenes contra la humanidad.
«No puede haber una reconciliación promovida por los mismos verdugos», señaló la organización indígena. A esto se suma el incremento del presupuesto militar en más de 80 millones de dólares, cuando los Acuerdos de Paz plantean la disminución de un 30% respecto al año anterior. (Gt/LY-YZ/Po-Ong-Mt/Pp-Dh/mc)