El informe indica que cerca de la mitad de las remesas provienen de Estados Unidos, pues representan el 45 por ciento. En un segundo lugar están los envíos desde España, con un 30 por ciento. El total del dinero enviado por emigrantes sumó, el año pasado, más de mil 300 millones de
dólares.
Este monto constituyó la segunda fuente de ingresos del país, aunque se quedó en los bancos o sólo aumentó el consumo. Analistas consideran que las remesas de los emigrantes podrían ayudar a superar la pobreza de muchos países, si estas ingresaran a la economía formal.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Países Menos Avanzados recomendó que los gobiernos de las naciones pobres, propicien el ingreso de las remesas a la economía formal. La cita tuvo lugar entre el 14 y 20 de mayo en Bruselas.
Según los participantes del evento, el aporte de los emigrantes es subestimado en los países pobres. Por ello, recomendaron a estas naciones aprovechar de forma adecuada los recursos enviados por sus trabajadores desde el extranjero. (Ec/YZ/Og-Ci/Pe/ap)
Amanda Pinto