2. El comercio intracomunitario, luego de la fuerte disminución registrada en el año 1999, ha recuperado su tendencia creciente y esperamos superar este año la cifra récord de 6000 millones de dólares. En los primeros cuatro meses del 2001 las exportaciones intraandinas crecieron 20%, mientras que las exportaciones al resto del mundo aumentaron menos del 1%.
3. De esta manera, para nuestros países, el mercado andino pasará a ser este año el segundo mercado en importancia, después del estadounidense, y se consolidará como principal destino de nuestras exportaciones con mayor valor agregado.
4. En esa perspectiva y en la medida que se amplíe y perfeccione nuestro propio mercado, el comercio andino puede convertirse en un verdadero motor de crecimiento y generar mayor autonomía y competitividad, para asegurar la adecuada participación de nuestros países en el proceso global.
5. Llegamos a esta Cumbre Presidencial no sólo con logros económicos, sino también con importantes avances políticos.
6. La aprobaci¢n del Plan Andino de Cooperaci¢n para la Lucha contra las Drogas Il¡citas y Delitos Conexos es un mensaje inequ¡voco de nuestra determinaci¢n de abordar, con visi¢n y estrategia propia, uno de los problemas m s sensibles de la agenda internacional.
7. A su vez, las Decisiones adoptadas por los Cancilleres en materia de libre circulaci¢n de personas y pol¡ticas de integraci¢n y desarrollo fronterizo, constituyen un hito en la integraci¢n andina, s¢lo comparable a la puesta en marcha de la Zona de Libre Comercio en el a_o 1992, y contribuyen decisivamente a despejar el camino hacia el Mercado Comon.
8.Tambi’n avanzamos consistentemente en las negociaciones con el Mercosur para establecer una Zona de Libre Comercio en enero del 2002, a lo que se agrega la pr¢xima adopci¢n de un mecanismo de di logo pol¡tico entre ambos bloques y Chile.
9. A estas contribuciones significativas para la creaci¢n de un espacio econ¢mico y social sudamericano, hay que a_adir la madurez pol¡tica que demuestra la Comunidad Andina, al mantenerse unida en las negociaciones del ALCA.
10. Los logros m s relevantes alcanzados este a_o, demuestran el sustento esencialmente pol¡tico de nuestro avance hacia estadios superiores de la integraci¢n. Si queremos transformarnos en un Mercado Comon para el a_o 2005, requerimos de una vigorosa dosis de voluntad pol¡tica y del liderazgo permanente que onicamente puede provenir de los propios Jefes de Estado.
11. S¢lo as¡ podremos superar los obst culos que provienen de intereses en juego -internos y externos- cada vez m s acuciantes, y superar tambi’n la tentaci¢n de caer en tecnicismos inconducentes que pueden terminar frustrando el logro de los grandes objetivos pol¡ticos trazados por nuestros estadistas.
12. De ah¡ que sea imperativo dar claras se_ales para que se consolide y perfeccione cuanto antes nuestra uni¢n aduanera, mediante la adopci¢n del Arancel Externo Comon, en el marco de una creciente convergencia de pol¡ticas macroecon¢micas que viene adelantando el Consejo Asesor de Ministros de Finanzas, Presidentes de Bancos Centrales y responsables de la Planificaci¢n.
13. Con ser esto importante, no podemos en modo alguno postergar la exigencia de desarrollar la dimensi¢n social de nuestro proceso integrador, mediante la incorporaci¢n de propuestas como la de la Presidencia venezolana, de emprender un Plan Integrado de Desarrollo Social para enfrentar los graves problemas de pobreza, exclusi¢n y desigualdad social en la subregi¢n.
14.En efecto, el prop¢sito fundamental de nuestra integraci¢n no es desarrollar una sociedad de consumidores sino construir una sociedad de ciudadanos libres, con goce pleno de sus derechos y oportunidades para alcanzar su realizaci¢n personal y colectiva.
15. Hace 180, a_os con la Batalla de Carabobo, se complet¢ una etapa fundamental en la independencia de nuestro continente. Fue entonces posible emprender la campa_a libertadora del sur que culmin¢ en Ayacucho.
16. Meses despu’s de este magno y glorioso episodio, Bol¡var subi¢ al Potos¡. Siempre imagin’ que al alcanzar la majestuosa cima de esa monta_a, s¡mbolo universal de la riqueza y opulencia de la Am’rica espa_ola, el Libertador debi¢ decirse a s¡ mismo: por fin somos due_os de nuestro propio destino.
El Libertador nos leg¢ la independencia sepamos realizar nuestro destino.