Ayer, quien estuvo por una semana al frente de la cartera de Economía, allá por marzo pasado, dejando el sillón a Domingo Felipe Cavallo, precisó que «el mejor camino vigente para el sistema bancario es no tener instituciones publicas».
La idea de privatizar el Banco de la Nación Argentina lo viene acompañando desde hace años a este ex consultor del Fondo Monetario Internacional, que meses antes del triunfo de la Alianza (unión de radicales y frepasistas) -en diciembre de 1999- planteó en dos seminarios, en los que este corresponsal fue espectador, que para solucionar el déficit fiscal era preciso rebajar, en promedio, el 20% de los haberes de los empleados del Estado.
Con una medida de tal magnitud, vastísimos sectores de la población de la Argentina profunda quedarían a merced de la banca privada, pagando tasas usurarias por los préstamos. Dejando en la bancarrota a los sectores productivos, los pocos que quedan en la Nación sudamericana tras el terremoto de recesión de 36 meses.
En otro tramo del encuentro con la prensa, y con relaci¢n a los hechos que acontecieron en la pasada semana en General Mosconi, en la norte_a y empobrecida provincia de Salta, que tras la represi¢n desatada por la Gendarmer¡a Nacional (polic¡a de fronteras el domingo 17, se saldaron con 2 muertos, m s de 50 heridos, algunos de gravedad y cerca de medio centenar de detenidos, 3 de ellos permaneciendo en esa situaci¢n, el ex funcionario de Econom¡a explic¢ su visi¢n del republicanismo.
«Lo que uno espera de un sistema republicano es que haga cumplir la ley», enfatiz¢ quien tambi’n pas¢ por la cartera de Defensa bajo la actual gesti¢n de su correligionario, el radical conservador Fernando de la Roa.
Consultado si deb¡a existir un l¡mite para la represi¢n, el guro de FIEL secamente exterioriz¢: «Aplicando la ley». La del garrote.
La otra ley es la de los ajustes presupuestarios para la educaci¢n, la salud y el gasto social que pusieron en pr ctica, tanto el antecesor de De la Roa, el peronista Carlos Saol Menem durante su d’cada de Gobierno, como su sucesor.
Para el sistema, que todo lo mensura entre costo y beneficio, un par de muertos m s o menos son mera estad¡stica.