Al retirarse de la Casa de Gobierno, aseveró que las acciones del martes 11 constituyeron «un ataque a la humanidad, a los derechos fundamentales de las personas», por lo tanto la Nación sudamericana ûen su condición de país «extra OTAN»- seguirá las decisiones que tome la Alianza Atlántica al respecto.
Iterando que los del martes, fueron ataques a la humanidad sentenció que «todos los que defendemos la democracia y la libertad, debemos sentirnos agredidos y actuar de acuerdo a los tratados internacionales contra el terrorismo», de los cuales la Argentina es signataria.
El día después de los atentados, la histeria de las amenazas dominó el escenario argentino. No menos de diez avisos de bombas en distintos lugares de la capital porteña y en la ciudad de Córdoba, capital de la homónima provincia mediterránea, terminaron ûafortunadamente- en falsas alarmas.
En la recorrida realizada por la Ciudad de Buenos Aires, constatamos un reforzamiento de la seguridad frente a las sedes de la comunidad jud¡a y musulmana, cuanto as¡ en la vereda de la Embajada de Estados Unidos, en el norte_o barrio de Palermo.