El gobierno venezolano confía en que el paro convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela será un fracaso y que la mayoría de las empresas, comercios y organismos públicos trabajarán de manera normal. El sistema bancario, el Metro de Caracas, las farmacias y los centros comerciales confirmaron que prestarán servicio.
Para el analista político Rubén Armendáriz, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), con un liderazgo cuestionado, fue obligado a adelantar la medida que pensaba tomar dentro de un mes.
“El transporte está garantizado, el metro va a trabajar sin ningún tipo de problemas y no vamos a tener inconvenientes desde ese punto de vista”, dijo el vicepresidente Diosdado Cabello.
Afirmó que las operaciones en todas las refinerías del país se están normalizando y reiteró que está garantizado el suministro de los productos de Pdvsa dentro y fuera del país. Con relación a la refinería El Palito mencionó que durante este lunes fue a trabajar el 100% de la nómina contractual y 60% de la nómina mayor.
Petróleos de Venezuela rechazó que algunos sectores ajenos a la Corporación, con claras intenciones políticas, estén utilizando la situación interna que enfrenta actualmente la industria petrolera como justificación para convocar a una paralización de actividades en el país. La corporación también informó que ha tomado todas las medidas necesarias para garantizar el suministro de combustibles en el territorio venezolano y mantener las entregas de crudos y productos a sus clientes internacionales; e igualmente para restablecer la normalidad administrativa y operativa.
Tanto PDVSA como la Fuerza Armada han activado el plan de contingencia previsto en estos casos, a fin de asegurar la restitución operativa en todas las instalaciones de la industria petrolera.
Y mientras en Washington las autoridades energéticas estadounidenses confían en el abastecimiento permanente de petróleo por parte de la estatal venezolana Pdvsa, en Caracas la cámara de comercio venezolano-norteamericana VenAmCham apoya abiertamente la paralización.
En un documento sin desperdicio, VenAmCham señaló que »en vista de las graves decisiones tomadas el 7 de abril» en contra de la principal industria del país, recomiendan a sus afiliados seguir las directrices que dicten los gremios empresariales nacionales. El gremio señala la necesidad de »mantener la integridad de la economía y el sistema de libertades que el pueblo venezolano desea preservar».
Lo que sucedió el 7 de abril fue el despido de parte de la nómina mayor de Pdvsa –gerentes y ejecutivos de la estatal- que se alzaron contra las decisiones del gobierno y de la directiva de la empresa. ¿Hubieran actuado igual si la acción fuera con la Exxon o la Shell?.
Petróleos de Venezuela rechazó que algunos sectores ajenos a la Corporación, con claras intenciones políticas, estén utilizando la situación interna que enfrenta actualmente la industria petrolera como justificación para convocar a una paralización de actividades en el país.
La corporación energética venezolana también informó que ha tomado todas las medidas necesarias para garantizar el suministro de combustibles en el territorio venezolano y mantener las entregas de crudos y productos a sus clientes internacionales; e igualmente para restablecer la normalidad administrativa y operativa. Tanto PDVSA como la Fuerza Armada han activado el plan de contingencia previsto en estos casos, a fin de asegurar la restitución operativa en todas las instalaciones de la industria petrolera.
En cadena nacional, la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias, advirtió a todos los trabajadores de la administración pública que si apoyan el paro promovido por la CTV y Fedecámaras, corren el riesgo de perder sus puestos de trabajo. Insistió Iglesias que el carácter del paro es «politico, politiquero». Lo calificó de una irresponsabilidad para el país.
Señaló que la huelga general no es una figura contemplada en las leyes venezolanas, por lo tanto la acción que se realizará mañana es ilegal. Iglesias hizo un llamado “a la confianza, al orden, al sentido común, a la cordura” de los venezolanos para que continúen trabajando y no se apeguen al paro de mañana martes. Dijo que no podrá instaurarse en el país el derecho a huelga porque eso sería una arbitrariedad.
De bravata en bravata, así va el país. La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) estudia la posibilidad de convertir en huelga indefinida el paro nacional del martes, reveló el secretario ejecutivo de la CTV, Alfredo Ramos. “Y cuidado si le podemos decir al presidente de la República, que ayer se burlaba cuando entregaba las cartas de despidos, que el pueblo de Venezuela le entregue una carta de despido a él”, senteció.
El vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, ratificó que se aplicarán despidos a todos aquellos trabajadores de Petróleos de Venezuela que persistan en mantener las acciones de protesta y que asuman posiciones políticas en perjuicio de la empresa.
“Esta bien claro que todo aquel que tome y fije posiciones políticas y contrarias a la estabilidad de la empresa será despedido (…) quien asuma una posición, que asuma la responsabilidad de esa posición”, dijo Cabello.
Para continuar con las informaciones contradictorias,. el sector representado en Fedeindustria rechazó la convocatoria a paro nacional hecha por la Confederación de Trabajadores de Venezuela “como mecanismo para resolver los enormes problemas que atraviesa el país”, informó Miguel Pérez Abad, presidente de la cúpula de los pequeños artesanos micros, pequeños y medianos industriales de Venezuela , quien recomendó mantener las operaciones de las empresas con absoluta normalidad .Pérez Abad sugirió a los empresarios “aperturar sus posibilidades económicas y no detener más la producción nacional” pues en lo que va de año “tan sólo se ha trabajado el 33% de los días hábiles”.
INCLUSO CONTRA EL AUMENTO SALARIAL
Y como si todo esto fuera poco, el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega, calificó la decisión del presidente Hugo Chávez, sobre el incremento de 20% del salario mínimo, como “una actitud de chantaje y soborno a los trabajadores del país”.
Explicó que esta acción del primer mandatario -antes de llevarse a cabo el paro de 24 horas convocado por la máxima central obrera para este martes 9 de abril- “es la mejor muestra de que ya se toman algunas medidas un tanto irresponsables por parte del presidente Chávez”, dijo Ortega.
Aram