El futuro titular de Economía, defensor del libre mercado, que abreva en el peronismo ocupó la Secretaría de Industria y Comercio Exterior durante el mandato del radical Raúl Ricardo Alfonsín. El nombramiento de Lavagna vendría a sellar el pacto duhaldista alfonsinista que permitió ungir, el 1 de enero pasado en la Asamblea Legislativa, al actual inquilino de la Casa Rosada, sede del Gobierno.
La llamada «ley tapón», que será promulgada hoy, impedirá que los ahorradores –beneficiados por los amparos judiciales- se hagan de sus imposiciones, hasta tanto la Cámara Judicial correspondiente dicte sentencia en firme. Ese marco legal era imprescindible para cerrar el grifo por el que los titulares de plazos fijos recuperaran sus dineros y se pasaran al dólar, mermando así las alicaídas reservas del Banco Central. Con esa ley, y con la decisión en manos de los Juzgados Federales el tiempo horadará la paciencia de los ahorradores que contaban con resoluciones tribunalicias.
Respecto al nuevo titular de Hacienda, el plan que espera poner en práctica pivotea en cuatro ejes. Un tipo de cambio fijo por 90 días, el mismo plazo que contempla el documento firmado –anteayer- entre Duhalde y los gobernadores del país profundo, pacto cuyo propósito de cimiento es respetar los acuerdos con los organismos de crédito y de la integración de la Argentina en el orbe. Paridad cambiaria que podría fijarse en 3,50 pesos por divisa, enterrando así la flotación cambiaria, implementada el 11 de febrero pasado. Asimismo intentará liberar la cuenta sueldo y las cajas de ahorro en un tiempo que no supere los 40 días. Proseguirá las negociaciones, iniciadas por su predecesor, con el FMI. Y el cuarto punto versa sobre reflotar el «Plan Bonus», esquema que nació muerto, por el cual se les entregaría títulos emitidos por el Estado a los ahorradores tenedores de plazos fijos reprogramados a comienzo de la gestión actual. Este será el mayor escollo con el que se encontrará Lavagna, habida cuenta que cuando los senadores oficialistas se negaron a tratarlo, a comienzos de esta semana, la cabeza de Remes Lenicov rodó.
El lunes Duhalde le tomará el juramento de rigor a quien por estas horas cruza el Atlántico desde la capital de Bélgica. Mientras Lavagna abordaba el avión, uno de los miles de desocupados que participaron de la movilización convocada por diversas organizaciones en repudio a la actual política y al FMI le señalaba a Informativos.Netque «poco importa quien sea el nuevo Ministro (de Economía)» porque «lo único que podrá cambiar el rumbo de la Argentina será la unidad de quienes nos oponemos a este sistema de explotación y un Gobierno que rompa con el Fondo».
Alberto Bastia