La aparición de los ahorristas que se lanzaron a comprar divisas y la poca presencia de los exportadores empujó a la suba del dólar. A lo largo de la jornada el billete estadounidense superó, en las casas de cambio de la city, los 3,25 pesos en su tipo vendedor. En el cierre de las transacciones, la divisa promedió 3,02 –en la franja compradora- y 20 centavos más en la punta vendedora.
Mientras, los papeles cotizados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires acapararon la atención de los inversionistas que a la hora de decidir el destino de sus tenencias no dudaron en apostar, y fuerte, en el mercado bursátil. Lo cual se tradujo en el volumen negociado que alcanzó los 35,3 millones de pesos y en el saldo que no pudo ser más auspicioso, arrojando 48 alzas, 10 bajas y 9 empresas que no modificaron sus valores precedentes. En la penúltima jornada, el índice del Mercado de Valores –el tradicional MerVal- obtuvo una ganancia de 5,49%, hasta los 409,11 puntos. La importante elevación del MerVal no pudo contrarrestar los porcentajes negativos de las ruedas anteriores, ya que hasta ayer arrastra una variación negra de 2,52%.
El 18,18% de utilidad que lograron los papeles de la siderúrgica Acindar marcó la tónica alcista de las acciones que conforman el índice bursátil. En esa misma línea se ubicaron Telecom –9,57%- la siderúrgica Siderca –9,05%- y la agroquímica Atanor que logró un beneficio del 9,01%. Mala rueda fue para la dupla de la constructora metalúrgica Cometarsa y la automotriz Renault, que cedieron 2,04% y 0,71%, respectivamente.
Por su parte, las compañías españolas que cotizan en el parque local danzaron a los son vencedor. La petrolera Repsol se inflamó un 4,71% y el BBVA exhibió una utilidad del 3,40%. En tanto, el grupo Telefónica cerró sin variaciones con relación a sus valores anteriores.
La mala nota de este jueves llegó en horas de la tarde cuando, la Administración Federal de Ingresos Públicos dio a conocer los datos de la recogida impositiva del mes pasado. En el cuarto mes el fisco recaudó 2884,3 millones de pesos, lo que significó una merma del 18,5% respecto al mismo período de 2001. Funcionarios del organismo estatal adujeron que esa caída se debió a la menor actividad bancaria producida por el feriado (asueto) de 5 días en la órbita de esas instituciones. Lo cual es una verdad a medias porque la razón sustancial del derrumbe tributario es que la recesión se ha agudizado por la contracción en el consumo, en razón de que la espiral inflacionaria y la devaluación del signo monetario oradó los ingresos de la mayoría de la población.
Alberto Bastia
TENSIÓN EN EL MERCADO CAMBIARIO
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