El Vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, lanzó la idea de que el Jimmy carter mediara en el diálogo político entre oposición y gobierno, pero a la primera no le interesa conversar sino «confiar» en algún cuartelazo.
Rangel se reunió este lunes con ex funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, con los que conversó acerca del proceso de diálogo impulsado por el Ejecutivo nacional y los mecanismos a través de los cuales la comunidad internacional puede colaborar.
Miguel Díaz, quien encabeza la delegación y director del Programa de Surámerica del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, explicó que este es un centro de estudios que ha estado muy interesado en la situación de Venezuela que ha traído al país personas que han trabajado como funcionarios en la definición de la política de Estados Unidos en la región.
«Si podríamos ayudar en algo, estaríamos dispuestos, pero por ahora vinimos a observar», resaltó Díaz.
Consultado acerca de la invitación hecha por el Gobierno venezolano al ex presidente Jimmy Carter, para que actúe como facilitador en el proceso de diálogo, Díaz indicó que considera una buen idea el hecho de tener observación internacional, «contar con este tipo de ayuda en estos momentos en Venezuela».
Aclaró Díaz que acude a Venezuela en representación de un centro independiente, integrado por dos representantes republicanos y dos demócratas, sin relación con el gobierno de Estados Unidos.
«El trabajo del centro que representamos consiste en educar al Gobierno, al Congreso y al público en general, sobre esta parte del mundo. Mayormente, nuestra audiencia prioritaria en Estados Unidos es el Congreso».
Pero el partido Acción Democrática rechazó que el ex presidente Carter sirva como mediador en el proceso de diálogo nacional que promueve Hugo Chávez. El secretario de la organización política, el diputado Rafael Marín, dijo que «no corresponde a la Fundación Carter ni a ninguna organización privada» mediar en el diálogo, que los «adecos» desestimaron y calificaron de «otra mentira» de Chávez.
El rol de mediador correspondería a instituciones cuyas decisiones sean vinculantes, como la Organización de Estados Americanos (OEA), pero «al Gobierno no le interesa la consulta de estos organismos y prefiere particulares», dijo Marín.
El Gobierno de Chávez invitó formalmente a Carter para que sirva de «facilitador» en el proceso de diálogo que convocó al retomar el poder el pasado 14 de abril, 48 horas después de que un golpe cívico-militar lo derrocó.
Funcionarios de la Fundación Carter vendrán a Venezuela «próximamente» para preparar su visita, según informó sin más detalles el sábado el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel.
La OEA resolvió en su reciente reunión de Barbados, el 3 y 4 de junio pasados, dejar en manos de Venezuela la potestad de solicitar ayuda internacional en el proceso de reconciliación nacional.
Marín dijo que aunque «no» quiere «emitir juicios de valor» sobre el posible desempeño de Carter como mediador, recordó que él fue «veedor» en las elecciones de 1998, en las que Chávez fue elegido gobernante con casi 57 por ciento de los votos. Agregó que la Fundación Carter «nunca se pronunció sobre las irregularidades» que supuestamente se registraron en los comicios, y que fueron denunciadas por AD, una de las fuerzas política de mayor poder en las décadas pasadas.
Mientras, ex presidente socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, se mostró contrario a cualquier tipo de diálogo civilizado, catalogó a la Fuerza Armada Nacional (FAN) venezolana como un «despojo», a la vez que señaló que el líder cubano, Fidel Castro, «es el gran aprovechador de Venezuela».
Pérez opinó que ante la ausencia en Venezuela de partidos políticos la única salida que tiene la crisis política «es la militar», aunque ello represente «un retroceso político». El ex mandatario dijo que la institución militar es «un despojo de facciones que están en pugna porque Chávez quiso hacer del ejército un partido».
Al ser cuestionado sobre la relación que tanto Chávez como Pérez mantuvieron con Castro, el ex presidente señaló que el líder cubano «es un hombre del pasado». «Presentar a Chávez como paradigma de líder latinoamericano fue un acto de aprovechamiento sin igual. Lo mismo decía de mí y de otros. Castro es el gran aprovechador de Venezuela y, ahora, le tocó el turno a Chávez», declaró el ex presidente.
Pérez desmintió que existan conspiradores en Venezuela. «Hubo una rebelión espontánea de militares que se sintieron asqueados por la masacre del 11 de abril», afirmó.
Aram