Las autoridades chinas han conseguido impedir ayer viernes, cualquier tipo de conmemoración pública en el décimo aniversario de la represión de Tiananmen.
Hace diez años, los tanques ponían fin a seis semanas de manifestaciones por la democracia, provocando miles de víctimas.
Solamente algunas manifestaciones esporádicas, – disueltas inmediatamente por la policía -, han recordado aquella brutal matanza.
En Pekín la actividad era la de un día más y los ciudadanos seguían con sus actividades sin preocuparse de la fecha.
Las medidas de las autoridades chinas no han dejado lugar al mínimo recuerdo: la plaza de Tiananmen completamente cerrada al público por obras, el mutismo de la prensa oficial y las medidas de seguridad discretas pero eficaces, han obligado a borrar los recuerdos de todos aquellos que quisieran rememorar.
En lo que respecta a los familiares de las víctimas, un año más han debido recordar en ceremonias privadas aquella masacre.
10 AñOS DESPUéS DE TIANANMEN LA REPRESIóN SIGUE
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