Cuando ambas islas dejaron de ser colonias británicas su situación fue diversa. Sri Lanka se mantuvo unido pero luego en el norte y este apareció la guerrilla de los tigres tamiles que querían independizar a los tamiles (cuya lengua y tradición hinduista es diferente al de la mayoría cingalesa y budista).
En cambio, el Reino Unido mantuvo para sí el noreste de Irlanda porque ésta era la única parte de dicha isla donde la mayoría de sus habitantes eran los protestantes unionistas y monarquistas y no los católicos nacionalistas y republicanos. La insurgencia del Ejército Republicano Irlandés (IRA) buscó que Irlanda del Norte se reunificase con la republica irlandesa.
El modelo de ‘pacificación’ irlandés consiste en haber logrado ir tentando al subversivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) para que se vaya yendo acoplando al sistema mediante un brazo legal a fin de que paulatinamente termine por integrarse al régimen y acepte desarmarse a cambio de cuotas en el gobierno local.
El modelo ceilandés, en cambio, consiste en lo opuesto. En vez de tratar el fenómeno subversivo con tácticas políticas se le busca arrasar con estrategias esencialmente militares. Según ‘The Economist’ ello implica plena libertad operativa a las FFAA, no negociaciones ni cese de fuego con la guerrilla, no diferenciar a los combatientes de los civiles no combatientes y censurar o ignorar a la prensa mundial.
Gracias a estas medidas el presidente ceilandés Mahinda Rajapaksa arrasó a los otrora poderosos tigres (la misma que ‘inventó’ el uso mundial de bombas humanas). Pese a los 80 a 100 mil muertos y 300 mil desplazados y a las acusaciones de brutalidad, este gobierno ha logrado captar una significativa fuerza electoral interna pues ha demostrado dar seguridad y orden.
Emisarios de Tailandia, Bangla Desh, Israel y Colombia han visitado a Ceylán o vienen estudiando esa experiencia. Ese modelo contrainsurgente puede estar sirviendo de inspiración a varios asesores de quien sea el nuevo presidente colombiano. Si se siguiese al ejemplo cingalés Santos debería implicaría combinar un régimen emergido en las urnas con uno que se base en un fuerte predominio en las armas.
Isaac Bigio