La Asamblea de Melilla no tiene competencias para aprobar la convocatoria antes de terminar la legislatura, por lo que necesitaría la autorización del Gobierno central. El alcalde-presidente cree que algunas formaciones (PP, PSOE, Unión del Pueblo Melillense o Partido Independiente de Melilla) «temerán que la voz del pueblo se pronuncie».
El presidente de Melilla, que a principios de semana se marcaba un plazo de siete días para formar un nuevo Ejecutivo «de concentración» abierto a todas las fuerzas del arco parlamentario, a excepción del GIL, hizo hincapié en que están obligados a buscar soluciones.
Aberchán no desveló la solución «sorpresa» que dice esconder bajo la manga. Pidió a la oposición que actúe con coherencia e hizo un llamamiento a la «responsabilidad política».
Por otra parte, el Tribunal Supremo ha rechazado suspender el acuerdo de la Junta Electoral sobre Melilla. La Sala de Vacaciones del Supremo rechaza la suspensión urgente y sin oír a la parte contraria del acuerdo de la Junta Electoral Central, que confirmó el acta de diputado por Melilla al socialista Rafael Hernández, en sustitución de la dimisionaria Malika Mohamed.