Clinton ha logrado que Yeltsin ceda y no exija la formación de una zona en Kosovo para las tropas rusas, que a su vez controlarán el aeropuerto de Pristina. También la conseguido que Rusia se integre en las fuerzas internacionales y operen bajo mando aliado y que renuncie a sus aspiraciones de patrillar en exclusiva la zona norte kosovar, justo donde se concentran la riqueza y los tesoros histórico artísticos que Serbia reivindica, y donde se concentra la población eslava.
Las tropas rusas están compuestas por 3.900 soldados, que se repartirán a razón de 1.500 en zona norteamericana y la otra mitad entre las zonas que controlan Francia y Alemania.
El acuerdo será fiormado posiblemente mañana domingo por los presidentes de los Estados Unidos y de Rusia.