Tras seis largos años, la pesadilla ha terminado para Giulio Andreotti y para todos aquellos que siempre creyeron en su inocencia. El 25 de septiembre, Andreotti se adjudicó una primera victoria ante la Corte de Peruse, donde estaba acusado de haber encargado el asesinato perpetrado por la mafia del periodista Mino Pecorelli. Ahora en Palermo, ha sido absuelto sobre la acusación de haber prestado servicios a la mafia a cambio de votos para su partido, – la Democracia Cristiana -, aunque bien es verdad que ha sido una proclamación de inocencia mucho más política que precisa.
Los dolores de cabeza para Andreotti comenzaron el 25 de marzo de 1993, cuando el presidente del Senado le telefonea para advertirle de que la Corte de justicia de Palermo había autorizado una investigación sobre él. La acusación es admitida a trámite y Andreotti es acusado de asociación mafiosa. El 26 de septiembre de 1995 el ô proceso del sigloö se abre en Palermo, en presencia del senador vitalicio y de periodistas de llegados de todo el mundo. El 8 de abril de 1999, – tras 250 audiencias -, el ministerio poblico, bas ndose en un dossier de 800.000 p ginas, pide para Andreotti una pena de quince a_os de prisi¢n.
Los italianos comenzaron entonces a comprender que el juicio contra ese hombre clave en la historia de Italia les afectaba muy de cerca y que este proceso podr¡a traer graves consecuencias. Segon la prensa italiana, los jueces han decidido que sea la historia qui’n se ocupe de juzgar a tan carism tico personaje.
ANDREOTTI: QUE SEA LA HISTORIA QUI+N LO JUZGUE
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