Ayer publicábamos en Informativos.Net que un "candidato" conservador del Partido Popular se había trasladado recientemente de Madrid a Talavera de la Reina (Toledo) para acudir a un mítin electoral. Dijimos que en el trayecto, de unos cien kilómetros de distancia, pidió al conductor del autocar en el que viajaba, con una comitiva de periodistas, que parase para poder tomar un refrigerio.
El chófer, según nuestro relato, no lo pensó dos veces y, solícito, detuvo el vehículo en el primer sitio que vió abierto. Allí entraron político y periodistas, pero una vez dentro del local se dieron cuenta de que estaban en un "club de alterne", como eufemísticamente se llama a los prostíbulos de carretera, cuando una mujer en tono insinuante les dijo si los viajeros querían "un café, o algo más".
También contábamos que uno de los periodistas de la comitiva que acompañaba a este poítico se había dado cuenta del lugar donde habían entrado, pero no le dio tiempo a avisar a los demás. El café que consumieron no pasó a mayores, pero nos extrañaba el "pacto de silencio" con el que el político, el chófer del autobús y los periodistas se habían conjurado para no decir quién era el citado "candidato".
Pues bien, un político de Talavera de la Reina que se presenta a las próximas elecciones por una candidatura distinta a la del Partido Popular nos ha comentado que el polñitico en cuestión no era otro que el mismísimo presidente del Gobierno, José María Aznar, que iba acompañado de la candidata a las europeas por el PP, la ex ministra de Agricultura Loyola de Palacio. Ambos no iban en el autocar con los periodistas, sino en un coche oficial escoltado, al que seguía el autobús con los chicos de la prensa.
Según parece, Aznar y De Palacio ordenaron al conductor que hiciese un alto en el camino, y el chófer, ante la orden de ambos, se detuvo sin mirar dónde. La pregunta por parte de una mujer ofreciendo "algo más" que un simple café debe de ser, a la vista de estos nuevos datos, fruto de la imaginación de nuestro primer informante, pues lo que a buen seguro ocurrió es que las chicas del "club" se llevarían una impresionante sorpresa al verse visitadas por el presidente del Gobierno y la ex ministra.
Todo esto explica el "pcto de silencio" al que después llegaron los periodistas con Aznar. Pacto que seguramente los portavoces de Presidencia del Gobierno se encargarían de que fuera respetado, pues no es la primera vez que desde La Moncloa (sede del Ejecutivo español) presionan a los medios de comunicación para que no den ciertas noticias.
"Loyola, machota"
Una vez en Talavera de la Reina, Aznar y Loyola de Palacio fueron obsequiados por un auténtico "baño de multitudes". Los asistentes al mítin corearon con sus gritos al presidente del Gobierno y a la candidata conservadora a las elecciones europeas con toda clase de halagos.
Según nuestras fuentes, el éxtasis alcanzado por algunos asistentes del público fue tal, que se produjeron ciertas escenas de bochorno. Por ejemplo, cuando una numeroso grupo de mujeres de la öcrême de la crême+ de la sociedad de Talavera, lo más granado y acomodado de su vecindad, llegaron a inventarse el grito "Loyola, machota, te necesita Europa", que no fue seguido por sus maridos ni por ningún otro seguidor masculino.
