Hace meses, algunos colaboradores informaron a la entonces ministra de Agricultura que esta persona, que había abordado temas agrarios durante años en diferentes medios de comunicación y que la había criticado abiertamente en más de una ocasión, se había quedado sin trabajo. Entonces, De Palacio se limitó a lamentar que hubiera pasado a engrosar las estadísticas del paro. Pero ahora, una vez que ha obtenido el escaño de eurodiputada y los cargos de vicepresidenta segunda de la Comisión Europea y de comisaria de Energía, le ha enviado un emisario para ofrecerle un puesto en su equipo.
El "fichaje" hubiera constituido una sorpresa, pero no se va a producir. El "tanteado", que ya tiene otro empleo, ha agradecido a doña Loyola el ofrecimiento y ha declinado aceptarlo "por las distancias ideológicas" que les separan a ambos.