Jordi Pujol ha anunciado su intención «inamovible» de dar una paga de entre seis mil y ocho mil pesetas a los beneficiarios de pensiones no contributivas. Esto ha provocado el primer choque de Convergencia i Unió (CiU), la coalición de partidos que apoya a Pujol en el Gobierno catalán desde hace veinte años, con el Partido Popular (PP), que apoya al Gobierno de España, presidido por José María Aznar desde junio de 1996.
El vicepresidente segundo del Ejecutivo nacional y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, ha calificado la decisión de Pujol como «el más grave y peor paso en los últimos 20 años en contra la Seguridad Social». La medida supondrá el primer paso en la campaña electoral, ya que el gobierno catalán va a aprobar esta subida de pensiones no contributivas el próximo 31 de agosto, y aplicarla siempre que la inflación en Cataluña supere la media nacional.
No obstante, algunas fuentes dicen que Jordi Pujol quiere llegar a la reunión del Pacto de Toledo, que se celebrará en septiembre próximo, con un acuerdo de consenso con el PP sobre esta subida de pensiones, aplicable en toda España. Según el consejero de Política Territorial de la Generalitat, Pere Macías, la reunión del Pacto de Toledo es «positiva y complementaria», pero no suficiente, y que «debe haber una subida en las pensiones de toda España, al margen de lo que hagamos en Cataluña».
La Generalitat estima que los pensionistas catalanes han perdido 2,5 puntos de poder adquisitivo en los últimos seis años por la mayor inflación de Cataluña, donde hay unas 60.000 pensiones no contributivas. En toda España hay 451.000.
Por su parte, Rodrigo Rato ha dicho que «aquellos que sueñan con que en España no haya protección social pública, sino simplemente asistencial, se deben estar frotando las manos, ya que si vamos hacia un sistema de pensiones diferente en cada autonomía, vamos también al final del sistema público de pensiones». En su opinión, se trata de «una dirección equivocada, errónea, y que pondría muy en riesgo la solidaridad y la propia situación financiera de la Seguridad Social».
Por último, el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, calificó de «demagogia pura y electoralismo» la decisión de Pujol, a sólo mes y medio de las elecciones y tras haber rechazado por tres veces en el Parlamento las propuestas del PSOE para subir las pensiones.