El nuevo ministro de la salud belga, – Luc Van den Bossche -, ha procedido a prohibir desde mañana jueves la comercialización de cerdos belgas, que también podrían haber sido alimentados con harinas contaminadas con dioxina. Según el ministro la medida se ha tomado por prudencia, a la espera de los análisis encargados por el ministerio belga de agricultura.
El viernes pasado, día en el que el gobierno belga anuncia la retirada de todos los huevos y pollos intoxicados con dioxina, el ministerio de agricultura comunicó que los resultados de las muestras de cerdos supuestamente contaminados, no se conocían todavía.
Mientras tanto, el Comité Veterinario permanente de la U.E, ordenó ayer miércoles la retirada inmediata del mercado europeo y la destrucción de los productos avícolas sospechosos.
La medida concierne a los pollos, huevos y productos derivados fechados del 15 de enero al 1 de junio y que puedan proceder de explotaciones belgas contaminadas. Bélgica deberá tomar medidas para controlar los productos y los demás países europeos deberán localizar las partidas del producto afectado, que hubieran podido entrar en cada uno de los territorios de la Comunidad.
Como informábamos ayer miércoles en » Económicas Breves», los artífices de esta intoxicación fueron detenidos y acusados de fraude por vender un producto no compuesto en un 100% por grasa animal.
Queda patente la irresponsabilidad del gobierno español, que en un principio se limitó a asegurar que los únicos dos ejemplares de pollos belgas que había en España se encontraban en un zoológico, sobretodo teniendo en cuenta que uno de los países más afectados es Francia, y la mayoría de las grandes superficies que operan en España pertenecen a cadenas de ese país.
A última hora del miércoles, el gobierno español ha debido reconocer que 5.600 gallinas belgas se comercializaron en Alicante, otras tantas en Huesca y 1000 en cataluña.
DIOXINA : AHORA EL CERDO
179