José María Alvarez del Manzano, que ha sido apodado "el ahorrador de plusvalías" por sus inversiones inmobiliarias, que simultanea con la alcaldía de Madrid, habló de la defensa del medio ambiente, cuando en su "haber" hay gran número de árboles de alto valor forestal que han sido talados porque molestaban a sus obras en la capital de España; dijo también que, con su gestión al frente del Ayuntamiento, los jóvenes habían recibido un "uno por mil" (sic), sin decir de qué, ni si habían recibido mil veces más de ese "algo" misterioso, o sólo su milésima parte.
Pero la "guinda" fue para los ciudadanos más desfavorecidos; Manzano afirmó, sin ruborizarse, que si a un marginado se le saca de una barriada mugrienta, sin los más elementales servicios, con chamizos de hojalata, y se le lleva a una de las zonas más lujosas y selectas de la capital de España, "lo haces un desgraciado". O sea, que a los pobres "les va la marcha" de vivir desasistidos y marginados en estercoleros nauseabundos e infectados de de ratas.
Lo que José María Alvarez del Manzano no dijo en su debut electoral es que él es el que vive en dicha zona de Puerta de Hierro, concretamente en la calle Fresnedillas. O sea, que el "excelentísimo" señor alcalde de Madrid es el que sería "un desgraciado" si hubiera pobres en su vecindad.