Igor Sergeyev, Ministro de Defensa de Rusia, dijo este lunes que espera que la ciudadanía se encargue de convencer a los rebeldes para que salgan de la capital chechena, Grozny. De esta manera, descartó la posibilidad de atacar la ciudad.
Sergeyev dijo que el problema de la capital chechena lo resolverá la población local, como ocurrió en otras localidades de Chechenia, en donde la ciudadanía obligó a los rebeldes a abandonar sus ciudades.
La semana pasada el ejército ruso dio un ultimátum a la población de Grozny para que abandone la ciudad hasta el 12 de diciembre pasado, decisión que luego quedó sin efecto. Sin embargo, insiste en que la población salga de la capital a través de dos corredores de seguridad.
La mañana de este lunes, además, la Cámara baja del Parlamento ruso aprobó la amnistía para todos los rebeldes que abandonen las armas y Chechenia. El plazo para quienes deseen acogerse al perdón, vence el 1 de febrero. (Euro/YH/Au-Rb/Amr-Vi/ap)
EL GOBIERNO RUSO CARGA SOBRE LA POBLACIÓN CHECHENA LA RESPONSABILIDAD DE DESHACERSE DE LOS REBELDES
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