Un candidato del Partido Popular se ha trasladado recientemente de Madrid a Talavera de la Reina (Toledo) para acudir a un mítin electoral. En el trayecto, de unos cien kilómetros de distancia, pide al conductor del autocar en el que iba con una comitiva de periodistas que parase para poder tomar algo. El chófer no se lo pensó mucho. Paró el vehículo en el primer sitio que vió abierto y allí entraron todos. Una vez dentro, se llevaron una gran sorpresa al pedir un café. «un café, o quieres algo más», le dijo al candidato una atractiva mujer en tono insinuante. Uno de los periodistas ya se había dado cuenta del lugar donde habían penetrado (en el buen sentido, claro). Se trataba e un «puticlub» de carretera, pero no le había dado tiempo a avisar a los demás.
Cuenta nuestro informante que el café no pasó a mayores. Pero es curioso el «pacto de silencio» con el que político, chófer y perioodistas se han conjurado para no decir quién era el citado candidato.