El portavoz socialista Luis Martínez Noval asegura que los precios de las telecomunicaciones y los de la gasolina (dos de los sectores liberalizados por el Gobierno del PP) están mostrando un mayor diferencial en comparación con el resto de los países de la zona euro. Según él, la economía española está "divergiendo de manera significativa" en cuanto a precios armonizados, lo que atribuya a la "notoria" diferencia de comportamiento entre los precios de las comunicaciones en España y en el resto de los socios de la zona euro.
Martínez Noval ha añadido que en España estos precios han subido un 4,8 por ciento, mientras que en el resto de los países europeos se han anotado una rebaja del 4,3 por ciento, según el índice de precios al consumo (IPC) armonizado, publicado por la Unión Europea.
Además de las comunicaciones, el portavoz socialista ha resaltado las "abultadas" diferencias entre los precios de los carburantes, que "remiten inevitablemente a reflexión sobre las consecuencias de la privatización de grandes empresas públicas en los sectores de las comunicaciones, en la telefonía en particular, y en el sector de los carburantes".
La política de privatizaciones del Gobierno ha culminado, en opinión de Maretínez Noval, con un "completo y absoluto fracaso", lo que está afectando ya a la competitividad exterior de la economía española, puesto que los principales socios comerciales, como Francia y Alemania, tienen una inflación bastante inferior.
Durante el pasado julio, España fue el país más inflacionista de la UE, con un índice de precios al consumo del 2,1 por ciento, según los datos publicados por la Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat, avanzado por Informativos.Net.
Francia, con una tasa interanual del 0,4 por ciento, y Alemania, con un 0,6 por ciento, se situaron el mes pasado entres los países con menor nivel de inflación en la zona euro.
Pese a ello, el diferencial de España con el promedio de la unión monetaria se moderó ligeramente. En julio, la inflación española fue del 2,1 por ciento, según el sistema de cálculo de la UE, un punto por encima de la media de la zona euro. En cambio, en junio, este diferencial había sido todavía mayor, de 1,2 puntos porcentuales.