El teniente coronel Máximo Blanco López fue posteriormente trasladado a Extremadura, tras haberse descubierto que supuestamente había recibido dos millones de pesetas de un narcotraficante. En la actualidad, estaba asignado a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Madrid.
Tras la reciente captura y desarticulación de una banda de narcotraficantes, se han detectado las relaciones de los responsables de esta red ilegal con el mando de la Guardia Civil, institución que ha procedido inmediatamente a la detención de su propio teniente coronel, que permanece detenido de forma preventiva en la prisión militar de Alcalá-Meco (Madrid).
Esta detención supone un indicio más de cómo funcionaban las cosas en el cuartel de Intxaurrondo, en Guipúzcoa (España), durante la etapa del hoy general Galindo. El entonces coronel Galindo era un controvertido mando de la Guardia Civil, considerado "muy valioso" en la lucha antiterrorista contra ETA por los ex ministros socialistas del Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera.
El nombre del general Galindo ha aparecido en varias ocasiones en las investigaciones por los escándalos de los fondos reservados del Ministerio del Interior y por los numerosos desmanes que algunos guardias civiles de Intxaurrondo y de otros cuarteles de menor importancia cometían en el País Vasco y Navarra, como por ejemplo cometer atentados y atracos simulando ser de ETA.