La Interpol, que agrupa a 176 países, ha reclamado a España la búsqueda, detención y extradición de más de mil delicuentes extranjeros de los que hay indiciones que se ocultan en territorio español. La mayoría de estos deliencuentes son europeos de la UE y están asentados en el Mediterráneo, entre otras zonas costeras.
Estos mil delincuentes son buscados por toda clase de delitos, especialmente por los cometidos contra las personas y contra la propiedad, pero también por tráfico de drogas y por terrorismo.
La Interpol española ha creado un grupo operativo especial para intentar localizar a estos delincuentes peligrosos.
En la Interpol española se guardan 324.000 expedientes de delincuentes buscados por todo el mundo. España, por su parte, reclama a la Interpol 227 delincuentes.