El 7 de Abril de 1889 nace en Vicuña, Chile, una hermosa criatura, que por lucimiento llamaron Lucila. Su padre, Jerónimo Godoy Villanueva, maestro de escuela primaria, aficionado a tocar la guitarra y escribir poesía, abandonó a su madre, Petronila Alcayaga Rojas, cuando Gabriela era apenas una niña.
Lucila Godoy Alcayaga, adoptó el seudónimo de Gabriela Mistral, en honor a dos de sus poetas favoritos, Gabriele d’Annunzio y Frédéric Mistral. El libro que marcó su infancia fue la Biblia, que leyó hasta aprenderla y que es el origen de muchos de sus poemas.
Contaba como anécdota que durante su niñez padecía una timidez enfermiza, y le costaba pronunciar algunas palabras. En el colegio le confiaron la misión de repartir a sus compañeras el material escolar, pero ocurría que las muchachas violentamente se apoderaban de cantidades superiores, lo que produjo un déficit de dicho material; cuando le pidieron explicaciones, no supo darlas. La ciega directora reunió el colegio y solemnemente delante de todas, la acus¢ de ladrona. Gabriela, abrumada, perdi¢ el conocimiento.
A_os despu’s, famosa ya en todo el continente, volvi¢ a Vicu_a. Se encontraba en una calle haciendo memoria, cuando vio pasar un cortejo fonebre. Se uni¢ a los acompa_antes hasta llegar a la iglesia. En la puerta alguien le entreg¢ un ramo de flores. Al depositarlo sobre el ataod, se le ocurri¢ preguntar el nombre del difunto. Le respondieron:
– Do_a Adelaida Olivares. Fue directora de la escuela, era ciega +la recuerda usted?. Respondi¢, Yo no olvido nunca.
Antes de examinarse en la Escuela Normal de Santiago y m s tarde obtener el t¡tulo de profesora de castellano, trabaj¢ como maestra en muchas escuelas ganando sueldos muy bajos. La autora nunca lleg¢ a abandonar su faceta de docente; son numerosas sus obras de car cter pedag¢gico.
Sali¢ de Chile, al que ya s¢lo volver¡a en contadas ocasiones, en 1922, invitada por el gobierno mexicano para colaborar en los planes de la reforma educacional de este pa¡s. Este mismo a_o publica «Desolaci¢n», que supuso el principio de su fama internacional. En M’xico public¢ «Lectura para mujeres» en 1924. En el mismo a_o viaja a Estados Unidos y a Italia, Suiza, Espa_a y Francia.
En 1938 publica «Tala», una de sus obras cumbre, y cede los derechos de autor a ni_os v¡ctimas de la guerra civil espa_ola. En 1945 a sus 56 a_os de edad recibe en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura, primero ca¡do en Am’rica del sur, acontecimiento que repercuti¢ en todo el mundo.
Casi diez a_os tard¢ Gabriela en volver a Chile despu’s de lo del premio Nobel, segon dec¡a ella, para eludir el suceso. El presidente Iba_ez consigui¢ traerla a su pa¡s de origen en 1954, y antes que el barco tocara aguas chilenas empezaran los homenajes, saludos, discursos, desfiles, banquetes, cuya sucesi¢n puso a prueba los nervios de la escritora y su ya mermada resistencia.
En medio de eso, la naturalidad perfecta, una sencillez habitual, la misma charla de mujer campesina, fumando, junto al fuego. Ella recib¡a las manifestaciones como si se tratara de alguien a qui’n ella representara, sin que jam s, en momento alguno, por ninguna circunstancia, pudiera advert¡rsele el m s ligero impulso de complacencia vanidosa.
La muerte de Gabriela Mistral, ocurre el d¡a 11 de enero de 1957 en Nueva York. Fue enterrada en medio de honores como s¢lo se rinden al Pont¡fice y a los Jefes de Estado.