HASSAN DE MARRUECOS DESCANSA YA EN EL MAUSOLEO MOHAMED V

Cientos de miles de marroquíes han seguido a pie este domingo, como los dirigentes llegados del mundo entero, a los restos mortales del rey Hassan II hasta el mausoleo Mohamed V, en una inmensa y atropellada procesión a través de Rabat.
Las casi un millón de personas asistentes, han conseguido incluso desbordar los cordones y barreras de seguridad, para intentar unirse al cortejo que ha salido del palacio real.
La ceremonia ha comenzado con un homenaje de los jefes de Estado y de gobierno, así como de todos los dignatarios del reino, quienes se han reunido en el interior del palacio delante del féretro. El rey de Marruecos murió el viernes pasado de una neumopatía aguda.
En círculos palaciegos se especulaba sobre la posible negligencia del equipo médico que atendía a Hassan en palacio y su falta de previsión a la hora de trasladar al enfermo al hospital. Pero lo cierto es que el rey Hassan contaba con 70 años y antecedentes de ataques por su misma enfermedad. Así mismo era un empedernido fumador, por lo que dichas especulaciones parecen carecer de bases s¢lidas.
Entre los altos mandatarios llegados a Rabat de todas las partes del mundo, se encontraba el presidente norteamericano Clinton con su esposa Hillary, el presidente franc’s Jacques Chirac y su esposa Bernardette y el presidente palestino Yasser Arafat.
Los reyes de Espa_a y el pr¡ncipe Felipe se han desplazado a Rabat desde Santiago de Compostela. El rey Juan Carlos y Hassan de Marruecos manten¡an una estrecha relaci¢n de amistad, que sus hijos han continuado. La delegaci¢n israel¡ estaba encabezada por el reci’n electo primer ministro Barak, a qui’n acompa_aba Simon Peres.
La llegada de Hosni Mubarak, – presidente de Egipto -, ha sido una de las m s esperadas. Kofi Annan, – Secretario General de naciones Unidas -, ha estado tambi’n presente. Las mujeres , – como marca la tradici¢n -, no han asistido a los actos fonebres y han guardado luto en palacio.
A estas horas, Hassan reposa ya en el mausoleo Mohamed V al lado de su padre y tambi’n como manda la tradici¢n, mirando La Meca.