El año pasado, el 82,5 por ciento de los ayuntamientos catalanes colocó sólo la senyera (bandera catalana), el 2,11 % no puso ninguna y el 15,34 %, que englobó a las principales ciudades, quiso que ondearan las dos, la española y la catalana.
Por su parte, los internautas catalanes o catalanistas dispondrán, por cuarto año consecutivo, de una web especial para colgar la senyera. La iniciativa parte de Estudi Vaqué y La Teranyina, que han preparado una senyera digital para que los usuarios de internet que lo deseen la cuelguen en su pantalla.
La web de la Diada de este año va acompañada de un texto, traducido a 19 idiomas, que explica el significado de esta celebración, incluye el texto del Decreto de Nueva Planta.
La próxima legislatura debe ser determinante para resolver el acomodo o el encaje de Cataluña en España. Todos los partidos políticos catalanes coinciden en esta aseveración aunque utilizan diferentes términos y modelos, como la misma definición del problema.
Así, el acomodo, utilizado por Jordi Pujol recogiendo la teoría del profesor de Ciencia Política de la Universidad Pompeu Fabra, Ferran Requejo, se prefiere a encaje, que tiene un significado, se considera, que puede irritar más al resto de comunidades autónomas. Lo cierto es que todos desean acabar con el tira y afloja con Madrid.
Desde Convergència se quiere profundizar en la Constitución para tener "competencias exclusivas". La Generalitat tendría la última decisión en determinadas áreas como Cultura o respecto a la política de universidades. Aunque en el seno de CDC militan independentistas, más numerosos en las juventudes del partido, el objetivo es que Cataluña tenga un status diferenciado del resto de comunidades, dentro de España. El modelo es el de "soberanía compartida", siguiendo la experiencia de Quebec. No en vano los dirigentes de Convergència, como Pere Esteve, impulsor de la Declaración de Barcelona, siguen de cerca a autores canadienses como Will Kymlicka o Guy Laforest.
El acento de Unió, dentro de la coalición, se refiere a la necesidad de articular de forma flexible Cataluña con España a través de una confederación. Esas tesis se pusieron de manifiesto en la Declaración de Barcelona, que firmó también el BNG y el PNV. Los dos partidos de la coalición defienden que esa relación se podría alcanzar sin modificar la Constitución, llevando a cabo una "relectura más generosa" que reconozca la "plurinacionalidad" del Estado.
El PSC de Pasqual Maragall pide como solución el federalismo. De hecho, tanto el PSC como Convergència han compartido estudios por lo que, en la práctica, no difieren en exceso. Así, el primer secretario del PSC, Narcís Serra, consultó también a Ferran Requejo para formular un tipo de federalismo asimétrico o diferenciado, que es el que propugna Pasqual Maragall.
Ese modelo implicaría diferencias entre comunidades en función a sus peculiaridades, aunque con servicios comunes como la financiación, algo que no ha puesto en cuestión Maragall, a diferencia de Pujol.
Iniciativa per Catalunya, que se presentará en coalición con el PSC en Tarragona, Lleida y Girona, defiende también el federalismo asimétrico, un término acuñado también en Canadá.
Respecto a Esquerra Republicana, sus dirigentes aseguran que Cataluña "debe ser tan o tan poco independiente como cualquier otro país en la Unión Europea". El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, no obstante, ha ido abandonando el independentismo a secas que defendía el anterior líder de los republicanos, Angel Colom.
El PP mantiene que el Estado de las autonomías ha dado muy buenos resultados y que Cataluña debería ahora gestionar mucho mejor las competencias que ya tiene asumidas. El PP sí ha elaborado una propuesta de organización territorial que pasapor manener las cuatro provincias catalanas y recuperar las veguerías o regiones para descentralizar la Generalitat.