Indonesia, -bajo presión por el restablecimiento del orden en Timor oriental, donde dos empleados locales de la ONU fueron asesinados el jueves -, ha reaccionado haciendo un llamamiento al ejército y evocando la posibilidad de hacer un llamamiento a las tropas de la ONU.
El ministro indonesio de asuntos exteriores, Ali Alatas, ha manifestado el jueves que el ejército había recibido la orden de ayudar a la policía a restablecer la calma en Timor oriental, anexionado por Jakarta en 1976.
En Nueva York, un portavoz de la ONU ha anunciado que dos empleados locales de la ONU, habían sido asesinados el jueves en el distrito de Maliana, sin entrar en explicaciones.
Alatas se expresaba de esa manera tras su entrevista con el enviado especial de la ONU para Timor, Jamsheed Marker.
Marker ha reclamado tras esta entrevista que las fuerzas de seguridad indonesias pongan en marcha un acuerdo concluido el domingo, prohibiendo a las milicias e independentistas llevar armas en las zonas definidas.
INDONESIA NO PUEDE CONTROLAR LA VIOLENCIA EN TIMOR
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