Los responsables de la seguridad del Estado creen que hay que replantear los dispositivos antiterroristas de los últimos años. A partir de septiembre, coincidiendo con el aniversario de la tregua, replantearán los servicios de escolta.
La Guardia Civil ya lo ha hecho tabién hace varias semanas y los servicios de contravigilancia han acabado. Ahora, igual que la Policía Nacional, redistribuirá sus servicios de vigilancia estática sobre edificios sensibles, con una importante reducción de efectivos.
La Policía Nacional podría reducir de esta manera en un quince por ciento sus servicios de vigilancia y escolta. Actualmente hay 3.200 agentes dedicados a escoltar a personalidades de todo tipo y, posiblemente, el mes que viene habrá 500 agentes menos.