El gobierno iraní ha afirmado que juzgará a 13 personas acusadas de espionaje a favor de Israel, dejando entrever que dichas personas pertenecen a la comunidad judía asentada en Irán.
La ley islámica iraní reconoce la pena de muerte para las personas acusadas de practicas de espionaje a favor de Israel y EE.UU y ya en septiembre de 1997, Siavoch Bayan, – iraní acusado de trabajar como espía para Estados Unidos -, fue ejecutado en la prisión de Evine, situada al norte de Teheran.
El ministerio de asuntos exteriores iraní han desmentido que estas personas hayan sido detenidas por su condición de judíos y el portavoz de dicho ministerio se ha apresurado a declarar, que las minorías religiosas poseen y se benefician de derechos civiles y religiosos amparados por la Constitución, e incluso participan de la política del país. El portavoz ha aprovechado para acusar de intromisión en los asuntos internos de Irán a EE.UU e Israel y para denunciar las protestas que vienen del extranjero.
IRÁN ARREMETE CONTRA EE.UU E ISRAEL
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