«Es una cuestión de supervivencia de nuestra identidad nacional kosovar», ha dicho el editor del diario, Ardin Arifaj, al explicar por qué él y su equipo están trabajando día y noche para relanzar el periódico. La noche en que la NATO comenzó sus ataques aéreso contra Yugoeslavia, el 24 de marzo, fuerzas especiales serbias asesinaron al portero del edificio del periódico en Pristina y destruyeron y quemaron el rotativo.Antes de su destrucción, Koha Ditore tenía unas ventas de 30.000 ejemplares en el sur de Serbia, y muchas más en otros puntos de Europa donde a población albanesa está establecida. Arifaj y el propietario del periódico, el editor Baton Haxhiu, tratan de empezar de nuevo en una pequeña oficina de Tetovo, un pueblo albanés en el oeste de Macedonia. La redacción ya dispone de una docena de ordenadores, un scanner y otros equipos informáticos, todos comprados por los fundadores del diario y diez de sus periodistas que lograron escapar de Kosovo. «Es muy importante para nosotros mostrar al resto del mundo otra imagen de los kosovares, diferente a la de los ni_os llorando en campamentos de refugiados o ancianos muriendo a pesar del tratamisnto m’dico que reciben», dice Arifaj.
«Es vital mostrar que los kosovares son un pueblo que vive, independientemente de lo que est sucediendo», dice Arifaj, de 25 a_os de edad, que fue testigo de sucesos horribles antes de poder abandonar Kosovo, el pasado 1 de abril. «Es una cuesti¢n de ense_ar que podemos organizarnos pol¡ticamente y mantener nuestro esp¡ritu de Kosovo, para mantener viva nuestra identidad frenta al riesgo de perderla».
Baton Haxhiu se encontraba en Par¡s buscando ayuda financiera. El jueves, el ministro franc’s de Asuntos Exteriores dijo que Francia financiar¡a el 60 por ciento de los costes de reconstrucci¢n del diario. Haxhiu calcul¢ el coste total entre un mill¢n y un mill¢n doscientos mil francos (170.000 ¢ 200.000 d¢lares). Mientras tanto, su equipo trabaja fervientemente para preparar el primer nomero de este nueo diario, que saldr publicado dentro de unos d¡as.
El primer ministro de Macedonia y ministro de Trabajo, Bedredin Ibraimi, prometi¢ brindar al peri¢dica toda la ayuda que fuese necesaria, incluyendo los permisos de trabajo para su staff. «Los abano-kosovares son nuestro hermanos y debemos ayudarles», dijo en una entrevista a la agencia de noticias France Press (AFP). «Este peri¢dico ser muy valioso para poder informar a los 140.000 refugiados de Kosovo y Macedonia. Su equipo puede contar con nuestra ayuda».
Varias embajadas extranjeras han prometido, asimismo, ayuuda material y econ¢mica, peor hasta el momento la onica donaci¢n concreta ha sido el tel’fono que la vecindad ha prestado gratuitamente y los paquetes de te y caf’ comprados por los simpatizantes. El editor dijo que Koha Ditore estaba todav¡a en disposici¢n de obtener informaci¢n de la situaci¢n dentro de Kosovo. «Conocemos a algunas personas que siguen en Kosovo y hay algunos tel’fonos por los que podemos hablar con ellas». Las p ginas cuatro a seis del rotativo tendr n especial cuidado para no hacer comentarios cerca de la situaci¢n interna en Macedonia, donde las relaciones entre los albaneses y otras comunidades est n pendientes de un hilo. «No tenemos intenci¢n de cambiar nuestra l¡nea editorial», dijo Arifaj, «como antes, intentaremos ser un diario independiente. Publicaremos los diferentes puntos de vista, incluso de la comunidad internacional o de los combatientes del Ej’rcito de Liberaci¢n de Kosovo».
Los art¡culos ser n publicados bajo el prisma de que un d¡a puedan ser impresos en Pristina, la capital de Kosovo.