Cientos de toneladas de ropa y juguetes embalados en cajas con el distintivo de Cáritas, de la Cruz Roja y de otras organizaciones respetables, han sido descubiertas en diversos lugares de descargas públicas en el sur de Italia, como carga ilegal manipulada por la ô Camorraö, – mafia napolitana -. Se suponía que estos envíos iban destinados a Kosovo.
Las cantidades gigantescas de ropa usada ha sido interceptada por la policía en los depósitos de diversos centros de reciclaje. El reciclaje de ropa es absolutamente legal, y los vestidos en buen estado son vendidos en los mercadillos de Italia u otros países. Los mejores en Europa y los peores conservados en el Tercer Mundo. Los que están en peor estado se reciclan y se convierten en nuevos tejidos.
Caritas afirma no haber realizado ninguna colecta particular de ropa para los refugiados de Kosovo, aunque confiesa que de vez en cuando sí que venden ropa usada, con el fin de recaudar fondos para obras benéficas.
Este negocio de ropa usada es suficientemente lucrativo como para interesar a la Camorra. Los » cementerios de la solidaridad» que est n escandalizando en estos momentos a la opini¢n poblica italiana, no son m s que el resultado de una gesti¢n personalizada de esta instituci¢n criminal, que prefiere desembarazarse de las mercanc¡as clasificadas como no rentables.
Pero este no es el onico esc ndalo en Italia sobre las ayudas humanitarias. La gesti¢n de la operaci¢n » Arcoiris» llevada a cabo a favor de los kosovares, ha levantado una fuerte pol’mica al final del verano. La pasada semana el semanario » Panorama» ha ofrecido a sus lectores un v¡deo, donde se pod¡a ver el pillaje perpetrado por los albaneses en el campo italiano de Vlora, con el consentimiento de las autoridades italianas y la polic¡a albanesa, que adem s participaba en los espolios, as¡ como miembros de protecci¢n civil.
Estos oltimos se han dedicado a desmentir la evidencia y los italianos y albaneses se acusan mutuamente. Ultimamente salen a colaci¢n t¡midamente multitud de casos de corrupci¢n perpetrados por organismos que se dedican a la ayuda a los dem s, por lo que por el bien de su propia credibilidad y la seguridad de qui’n colabora y quienes reciben la ayuda, no estar¡a de m s abrir una investigaci¢n al respecto.
LA CAMORRA NAPOLITANA HACE NEGOCIO CON LA AYUDA HUMANITARIA
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