La Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos podría haber contratado los servicios de estos «hackers» informáticos incluso antes del estallido de la crisis y el comienzo de las operaciones militares de la NATO. Al parecer, todo estaba minuciosamente planeado para que, llegado el caso, es decir, si Slodoban Milosevic no cedía en su empeño de represaliar al pueblo albano-kosovar, los «hackers bloqueasen las cuentas del Gobierno yugoeslavo y de sus miembros, para restarles márgen de maniobra.
El plan de la piratería informática podría haber partido directamente del presidente norteamericano Bill Clinton, y entra de lleno en una serie de estrategias secretas de los EE.UU. contra países enemigos. Es la primera vez que los «hackers informáticos, habitualmente perseguidos por la ley por cometer diversos delitos, trabajan del lado del Gobierno de una potencia mundial para servir sus intereses.