LA HUMAN RIGHTS WATCH, RECLAMA LAS EXTRADICIONES DE DICTADORES

La organización Human Rights Watch, acaba de declarar que los gobiernos que amparan en el exilio a violadores de los Derechos Humanos,- como los ex dictadores Idi Amin, de Uganda, y Jean-Claude Duvalier, de Haití -, deben entregarlos a la justicia en el menor plazo posible.
Reed Brody, – director jurídico de Human Rights Watch -, anunció que el pronunciamiento de la Cámara de los Lores en contra de la inmunidad de Pinochet, es un importante precedente para el posible enjuiciamiento de estos otros dictadores.
Esta organización, – con sede en New York -, manifestó el pasado martes ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que ô hay que extender este precedente a otros violadores de las leyes humanitariasö.
ô El caso Pinochet demuestra cuanto hemos avanzado desde que estos dictadores podían sembrar el terror, sin otro castigo que un pacífico exilioö, – manifestó Brody -.
Entre los países que dan cobijo a esos dictadores, se encuentra Arabia Saudita, donde vive plácidamente Idi Amin, quién sembró el terror en Uganda desde 1971 hasta 1979, y expulsó del país a toda la comunidad de origen asiático. Entre 100.000 y 300.000 personas fueron asesinadas en ese período dictatorial.
Zimbabwe ha negado a Etiopía el pedido de extradición de Mengistu Haile Miriam, acusado de genocidio y delitos contra la humanidad durante la época de terror entre 1974 – 1991, durante la cual fueron asesinadas más de 200.000 personas.
Jean-Claude «Baby Doc» Duvalier, quién sembró el terror y la muerte en Haití como presidente vitalicio desde 1971 hasta 1986, vive en Francia al resguardo de quienes quieren hacerle pagar por sus asesinatos, y el gobierno francés no ha hecho nada todavía para intentar juzgarlo.
La lista de Human Rights Watch incluye también a Hissene Habre, – quién asesinó a más de 40.000 personas en el Chad desde 1982 a 1990 -.
Estados Unidos es acusado en este informe por la Human Rights Watch, de no atender la extradición pedida por Haití sobre Emmanuel «Toto» Constant, – líder del escuadrón de la muerte haitiano FRAPH -, financiado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Los fiscales de Haití pretenden juzgarlo por asesinato, tortura e incendio premeditado.
Brasil tampoco se escapa a esta revisión. Esta nación latinoamericana acoge a Alfredo Stroessner, dictador de Paraguay entre 1954 y 1989. Este dictador fue aliado de Pinochet en la operación Cóndor, – red internacional de militares y policías, que se dedicaron a eliminar a todo opositor a los sistemas dictatoriales en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay -.