Esta subida del 0,4 por ciento del IPC es claramente superior a las expectativas de los mercados, por lo que es posible que la inflación española se sitúe a finales de 1999 en un 2,3 por ciento, cinco décimas por encima de la previsión del Gobierno. El repunte del IPC obedece a la subida de los alimentos frescos y de los precios enérgeticos, junto al alza del aceite, aunque los analistas consideran que no hay pérdida de competitividad de la economía española.
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha anunciado que el Gobierno español estudiará hoy mismo medidas para atajar el rebrote de la inflación en los sectores de las telecomunicaciones, el inmobiliario y la energía. Rato también ha afirmado que a pesar del dato de inflación del mes de marzo, se cumplirán las previsiones del Ejecutivo respecto al IPC para este año, que es del 1,8 por ciento. Además, asegura que la economía española marcha a buen ritmo de crecimiento y creaci¢n de empleo y dice que la diferencia entre el crecimiento del PIB y la inflaci¢n es una de las m s bajas «si no la m s baja» de la historia de Espa_a.
Por su parte, el portavoz de Econom¡a del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, ha dicho que «este desastroso dato demuestra el fracaso de la pol¡tica liberalizadora del Gobierno. El problema de la inflaci¢n no s¢lo no est resuelto, sino que necesita de las oportunas medidas de liberalizaci¢n de los diferentes mercados». Eguiagaray record¢ que desde hace meses la econom¡a espa_ola no cumple el l¡mite de convergencia en inflaci¢n y que, de seguir as¡, Espa_a no entrar en Maastricht, lo que «plantea un problema muy serio de competitividad de la econom¡a espa_ola a medio plazo, que de persistir se podr¡a traducir en p’rdidas de empleo».
Para el portavoz socialista, el Gobierno ha estado «contando una bella historia de propaganda sobre la liberalizaci¢n de la econom¡a que no tiene el menor reflejo en los hechos, y como ha visto desbordadas sus previsiones de contener la inflaci¢n parece que se han propuesto adoptar alguna medida en el pr¢ximo Consejo de Ministros». El PSOE insiste en la necesidad de adoptar reformas estructurales. Segon este partido, existen tres sectores en los que hay un ampl¡simo margen que recorrer: el sector energ’tico en su conjunto y el el’ctrico en particular, el de telecomunicaciones y el de defensa de la competencia.
Margen de 1,3 billones
En lo que respecta al sector el’ctrico, Juan Manuel Eguiagaray ha se_alado que el Gobierno tiene «como m¡nimo» 1,3 billones de pesetas que se pueden recortar en forma de reducciones de tarifas para bajar los precios, cantidad que califica como «un regalo que se hace a las el’ctricas sin ninguna justificaci¢n». En materia de telecomunicaciones, indic¢ que Espa_a es el pa¡s de la UE en el que menos han bajado los precios de las llamadas telef¢nicas, de las telecomunicaciones en su conjunto, a causa de medidas «timoratas» que, a su juicio, han tenido como objetivo proteger de la competencia excesiva a las empresas monopol¡sticas e incluso a los nuevos entrantes. «Ya va siendo hora de que el Gobierno adopte medidas en ese mercado que impliquen una competencia efectiva, tanta como la que empieza a existir en el resto de los pa¡ses europeos», apunt¢. Por oltimo, se_al¢ que el Gobierno ha venido aplazando reformas en el Derecho de la competencia, en la regulaci¢n del Tribunal de Defensa de la Competencia y, en general, en el ejercicio de la competencia, que es previsible que adopte ahora en un proyecto de ley.
Asimismo, la Uni¢n de Consumidores de Espa_a (UCE) ha denunciado «la poca efectividad de las liberalizaciones del mercado llevada a cabo por el Gobierno como la principal causa de la subida de los precios». Para esta organizaci¢n, los sectores de la alimentaci¢n, la energ¡a, la vivienda, el transporte poblico y el turismo y la hosteler¡a son los que m s han influido en la subida de los precios de marzo.