Según Barnaby Mason, – analista político británico de la BBC -, la intervención en Timor conllevaría un conflicto de intereses a alto nivel. Indonesia es un país política y económicamente muy complicado dentro de la región. Se encuentra en medio de una transición política y recibe una enorme cantidad de ayuda económica internacional, que podría ser retirada a causa de este conflicto. Si Indonesia es castigada económicamente, todo el sudeste asiático podría resultar afectado.
Los bancos europeos, japoneses y norteamericanos, cuentan con la premisa de la estabilidad y el crecimiento económico en Indonesia para recuperar lo prestado y tanto Francia como el Reino Unido, tienen intereses económicos en el archipiélago. Así mismo, Australia explota petróleo en el mar de Timor. A pesar del apoyo que Australia ha donado a Timor, no se puede olvidar que reconoció su anexión a Indonesia en 1979.
En la misma sintonía parece encontrarse Washington, quién ya ha anunciado que no tiene intención de intervenir en Timor Oriental. Segon ha manifestado William Cohen, – secretario de defensa norteamericano-, su pa¡s no desea contribuir con tropas para una eventual intervenci¢n de fuerzas de paz en la isla.
Cohen se ha limitado a instar al gobierno de Yacarta a que actoe con efectividad para detener la violencia causada por la milicia anti independentista, que est boicoteando, – con ayuda del ej’rcito de Indonesia -, el resultado del referendum.
Este mismo llamamiento ha sido lanzado por Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas -, pero desgraciadamente, unos cuantos miles de millones de d¢lares bien valen cientos de miles de muertos.
LA INTERVENCIÓN EN TIMOR: CUESTIÓN DE INTERESES ECONÓMICOS
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