El jueves, Robison cumplirá 42 años y cinco días más tarde, el martes 17 de agosto, será ejecutado si antes el gobernador de Texas, George Bush, no lo impide. La clemencia de Bush dependerá del electoralismo, ya que algunos colaboradores del gobernador creen que esta ejecución podría influir negativamente en su campaña.
Texas es el Estado norteamericano que más veces ejecuta a sus presos: un prisionero cada diez días. Ni el Papa ha podido parar la política mortal del gobernador Bush el año pasado, cuando por vez primera se ejecutó a una mujer desde la guerra civil norteamerciana.
El gobernador de Texas es el favorito para las elecciones presidenciales y ha aprobado el cien por cien de las ejecuciones que se le han propuesto, desde que fue nombrado gobernador en 1995.