El ministro de asuntos exteriores del La República Democrática del Congo, Yerodia Dombassi, ha manifestado en una carta enviada a Kofi Annan su preocupación por la presencia de un posible asesino, en el grupo de observadores desplegados en el país para investigar un hipotético alto el fuego, cuya misión sería asesinar al presidente Kabila.
Estas sospechas se basarían en una realidad sobre un posible complot actual, pero también en los recuerdos de los militantes lumumbistas de la época, que tienen bien presente como en 1960 las Fuerzas de naciones Unidas presentes en el Congo, fueron incapaces de proteger al primer ministro electo, Patrice Lumumba. A finales de 1960 Lumumba estaba detenido en el campo militar de Thysville por orden del coronel Mobutu. Desde allí fue trasladado a Elisa-bethville.
Periodistas de la VRT han encontrado y conseguido información de testigos belgas sobre la tragedia de Lumumba. Según estos periodistas, Larry Devlin, agente de la CIA en Kinsasa, confesó al cineasta Thierry Michel que los americanos hab¡an enviado a Kinsasa un agente especial encargado de hacer desaparecer a Lumumba.
Ludo De Witte , historiados flamenco que ha tenido acceso a documentos belgas de la ‘poca, va m s all .
Segon De Witte, B’lgica decidi¢ el traslado de Lumumba a Katanga a principios de 1961. Al amanecer del d¡a 17 de enero de 1961, Lumumba y los dos hombres que compart¡an prisi¢n con ‘l, Maurice M¡Polo , – ministro de juventud y deportes -, y Joseph Okito ,- vicepresidente del Senado -, salen de Thysville con destino a Moanda, donde les esperaba un DC-4 pilotado por belgas, que no sab¡an entonces si el avi¢n aterrizar¡a en Bakwanga ,Kasa< , o en Elisabethville, Katanga. En cualquiera de los dos casos, la muerte era segura para los tres hombres. Tanto Kalonji, lider secesionista de Kasa<, como Godefroid Munongo, ministro del interior de Tshomb', hab¡an prometido que si Lumumba ca¡a en sus manos ser¡a hombre muerto.
Ludo De Witte y los periodistas de la VRT han hecho una reconstrucci¢n casi perfecta de los hechos, afirmando que la implicaci¢n de los belgas en el asesinato de Lumumba fue constante.
El capit n Julien Gat , belga, encabeza el pelot¢n de ejecuci¢n que el 18 de enero termina con la vida de los tres hombres, quienes anteriormente hab¡an sido cruelmente torturados por los dirigentes secesionistas de Katanga, ante la mirada inconmovible de los belgas y de los Cascos Azules.
Los hermanos Soete, belgas y miembros de la polic¡a militar de Katanga, fueron los encargados de hacer desaparecer los cuerpos dos d¡as despu’s del asesinato. Gerard Soete confiesa a De Witte como despedaz¢ los cuerpos con una sierra y los sumerge en un ba_o de cido sulforico. Ten¡an orden de quemar los restos que no se disolvieran en el cido. Soete asegura haber rescatado dos o tres dientes de Lumumba, que asegura todav¡a conserva.
B’lgica siempre neg¢ haber tenido algo que ver en la muerte de Lumumba. Un hombre que tuvo la osad¡a de plantar cara a los americanos y decir al rey Balduino que su pueblo hab¡a conocido la humillaci¢n bajo la invasi¢n belga. Ese fue su onico crimen.
LO QUE B+LGICA SIEMPRE NEGÓ
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