Otegi cree que el final del problema vasco llegaría con el reconocimiento del derecho de autodeterminación de Euskadi: «El problema vasco remitiría cuando el Gobierno español hiciese una declaración pública en la que manifestara que los ciudadanos de álava, Guipúzcoa , Vizcaya y Navarra tenemos derecho a decidir nuestro futuro libremente. No somos ni mejores ni peores que otros, pero tenemos una forma de trabajar y de entender la vida diferente; una cultura y lengua propias. Sólo aspiramos a tener una voz en el mundo».
El dirigente de EH dice que la Asamblea de Electos «juega un papel fundamental» y servirá para «poner encima de la mesa la existencia de una nación vasca, un pueblo asentado a ambos lados de los Pirineos, que necesita de instituciones nacionales. para debatir sobre sus problemas, tomar sus resoluciones y ponerlas en marcha».
Otegi ha explicado que sus aspiraciones pasan por lograr un marco político nuevo, para el que esperan contar con el apoyo de alianzas y compañeros de viaje cada vez más numerosos, en referencia a los partidos nacionalistas moderados.