Desgraciadamente la desfachatez de la compañía aérea española Iberia, no termina ni con las tomaduras de pelo de las ya famosas huelgas, ni con su sensiblera publicidad televisiva para anunciarnos que sale a bolsa y que estamos obligados a comprar sus acciones solo porque tiene 75 años, – que no le han servido para adquirir experiencia, pero sí para convertirse en la mayor de las incompetentes a nivel mundial -. Decíamos que aquí no termina su desfachatez y decimos bien, puesto que la cara dura de esta compañía alcanza ya hasta a sus clientes privilegiados de la tarjeta Iberia Plus, a los que se empeña no solo en cobrarles pasajes que aparentemente son ô gentileza de la compañíaö, sino que lo hace por duplicado, con tarifa alta, con premeditación y sin derecho a réplica. Además, todo esto envuelto en altas dosis de grosería, poco saber estar y peor educación, para que no nos olvidemos de con quién nos estamos jugando los cuartos, nunca mejor dicho.
Un caso me comentaba ayer una ô sufridora» del Puente A’reo, que sin duda produce descarga de adrenalina. Tras meses soportando semana tras semana los retrasos, anulaciones de vuelos y dem s incompetencias de esta que ahora pretende venderse tan bien, nuestra pobre adicta a la fuerza al Puente A’reo y poseedora de la Iberia Plus, recibi¢ un buen d¡a una carta en la que se le comunicaba que tendr¡a derecho a un nomero determinado de vuelos gratis, – para ella y un acompa_ante -, como recompensa por tanto sufrimiento pasado en Barajas ( aeropuerto de Madrid ) y El Prat ( aeropuerto de Barcelona). Nuestra sufridora nos comenta que hasta estuvo a punto de » perdonar» a esta reincidente y cr¢nica incompetente, – Iberia -, cuando ley¢ la » atenta » misiva, pero la sonrisa le dur¢ poco. Justo hasta que tuvo que coger el siguiente Puente A’reo en El Prat a primera hora de la ma_ana, porque ten¡a una reuni¢n a las 9h en Madrid. A este viaje, y para aprovechar lo del la » delicadeza» del vuelo gratis para un acompa_ante, la » sufridora» invit¢ a una amiga a pasar el d¡a en Madrid .
Al llegar a aeropuerto del Prat surge el primer problema. Los ordenadores de la compa_¡a no funcionaban y aon ense_ando la tarjeta de Iberia Plus y siendo conocedora la expendedora de pasajes de la oferta, no pod¡a darles los billetes gratis, pero …! voy a intentar arreglarlo por tel’fono!,- dijo la se_ora-, cuando nuestra sufridora manifest¢ indignada que se iba a otra compa_¡a a comprar los billetes, donde adem s costaban la mitad que en Iberia. La buena azafata de tierra, curiosamente, termin¢ de » arreglarlo por tel’fono» cuando el avi¢n de la otra compa_¡a dio el aviso de despegue.
+ Y como lo arregl¢?. Muy f cil. Simplemente, no hab¡a podido solucionar nada. Recordemos que nuestra sufridora deb¡a estar en Madrid en una reuni¢n de trabajo a las 9h, por lo que llam¢ por tel’fono al nomero que le dieron de Iberia Plus, donde se le dio como soluci¢n que comprara y pagara los pasajes y que pusiera una reclamaci¢n despu’s. De esta manera, – segon le prometieron -, recuperar¡a su dinero sin ninguna duda. Nuestra incauta pag¢ 66.000 pesetas de su pasaje y el de su amiga, – no la iba a dejar en tierra y adem s la compa_¡a se har¡a cargo de devolver los importes -, mediante su tarjeta de cr’dito. Al d¡a siguiente comenz¢ la odisea de iniciar la reclamaci¢n. Aquellos se_ores de Iberia Plus tan amables que le hab¡an prometido el d¡a anterior que no tendr¡a problemas, se convirtieron por obra y arte de » birli birloque» en personas mal educadas que » no sab¡an nada», » no cre¡an que eso se pudiera arreglar», » mande Ud. un fax a este nomero», » ya veremos si se puede hacer algo».
A nuestra amiga ya le ha llegado el cargo en su tarjeta de cr’dito de esos pasajes que » eran gratis» y por parte de Iberia Plus, no se ha producido ni una llamada para comunicar un fallo a la reclamaci¢n. Si nuestra ‘tica no est dislocada, estamos ante uno de los presuntos fraudes de peor gusto jam s perpetrados.
+ NOS ENCONTRAMOS ANTE EL TIMO DE LA IBERIA PLUS?
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