"Nadie podría imaginar nada de este calibre", ha dicho Grunnet, "todos estamos sobrecogidos por el alcance de las operaciones" de ½limpieza étnica+ llevadas a cabos por las tropas serbias contra los albano-kosovares, tras el comienzo de los ataques aéreos contra Yugoeslavia, el 24 de marzo pasado.
Grunnet ha recogido los testimonios de 250 albano-kosovares en las áreas de Mitrovica, Pristina y Gnjilane, y se ha comprobado hasta qué punto la violencia del ejército, policía y fuerzas paramilitares serbias contra ellos aumentó en toda la parte oriental de Kosovo, incluyendo ejecuciones sumarias y mutilaciones de dedos, brazos, nariz, cortes de cabeza y/o pies y largo etcétera de horrores. Las fuerzas serbias han llegado a sacar los ojos a sus víctimas o grabar en sus pechos signos nacionalistas serbios, según el informe del KVM.