ôNo hay nada más efectivo que una pequeña guerra victoriosa para restablecer la unidad nacional y reforzar un régimen que se hundeö. Fue Viatcheslav Pleve, – ministro del interior ruso -, quién formuló esta afirmación allá por los comienzos de este siglo que termina. Casi cien años después y a punto de comenzar un nuevo milenio, Vladimir Putin ha aplicado a la perfección este pensamiento, haciéndolo suyo y sacando de él el mayor provecho.
Putin ha pasado de recoger,- según las encuestas -, un 1% de la intención de voto de los rusos en agosto pasado, al 29% que se le pronostica en estos momentos. Un verdadero record jamás igualado por otro candidato a unas presidenciales.
Estos resultados cambian el conjunto del panorama político ruso, ya que aunque el fin del mandato presidencial no tendrá lugar has junio, el escrutiño legislativo previsto para el 19 de diciembre resultará afectado. La próxima Duma , cámara baja del Parlamento, deberá sin duda reflejar el nuevo estado de ánimo de los rusos.
28 formaciones pol¡ticas han presentado sus listas para la elecci¢n de la Duma. Adem s de los datos de los candidatos, los partidos y coaliciones han debido presentar 230.000 firmas de apoyo como garant¡a. De la misma manera, deber n presentar un informe sobre los ingresos y propiedades de los candidatos, condici¢n que ya ha provocado pol’mica y la retirada de algon que otro candidato. Las formaciones pol¡ticas tendr n que alcanzar un m¡nimo del 5% de los votos, para estar representados en la Duma. Lo cierto es que de las 28 formaciones que se presentan , muy pocas cuentan verdaderamente.
Est el bloc Iedinstvo, fundado con el apoyo del Kremlin y en el que Putin jugar un papel muy importante, y la coalici¢n de centro – izquierda, que reone al ex primer ministro Evgueni Primakov, el alcalde de Mosco, – Iouri Loujkov -, y algunos gobernadores. Tras ellos est el partido comunista, dirigido por el eterno rival del Kremlin , Guennadi Ziouganov, la coalici¢n liberal de antiguos favoritos de Boris Yelsin y el partido liberal antiYelsin Iabloko, de Grigori Yavlinski, al que se ha asociado el ex primer ministro Sergue< Stepachine. Desde el principio de la campa_a electoral, los analistas ya han previsto el debilitamiento del liderazgo del partido comunista y la victoria de la formaci¢n dirigida por Primakov et Loujkov, que combina el prestigio del primero y la fuerza econ¢mica del segundo.
A seis semanas del escruti_o se confirma la recesi¢n del partido comunista aunque se duda sobre la victoria de Primakov-Loujkov. Por primera vez Putin ha adelantado considerablemente a Primakov.
Segon analistas pol¡ticos esta euforia por Putin no se debe a otra cosa que a la acci¢n militar de Rusia contra Tchetchenia, asumida personalmente por Putin. Putin aparece como el » salvador del pueblo», ese que identific¢ a los autores de los atentados y desterrar el separatismo, a los islamistas y el caos. Putin aparece como el » hombre fuerte» largamente deseado en Rusia. Algo imprevisible para un hombre que hasta hace tres meses era un verdadero desconocido.
Pero atenci¢n al pensamiento de Viatcheslav Pleve. Cuando hablaba de esa » peque_a guerra» necesaria, se refer¡a al conflicto con Jap¢n en 1904. Un conflicto que se transform¢ en una gran guerra.
PUTIN : LAS PRESIDENCIALES BIEN VALEN UNA GUERRA
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